Silencios

Estos ensayos de Tillie Olsen me han acercado a un proceso que me es ajeno y desconocido: el proceso creativo de escribir. Ambos textos, tomados conjuntamente, aportan nuevos matices a la visión que tenía acerca de lo que supone para las mujeres haberse dedicado y dedicarse en la actualidad a la escritura. No voy a referirme a las reflexiones que aparecen en el libro porque el discurso de Olsen es tan potente que lo mejor es acceder a él sin intermediarios.
He encontrado paralelismos con “Una habitación propia” de Virgina Woolf y con “Cómo acabar con la escritura de las mujeres”, de Joanna Russ, un ensayo con el que creo que se complementa a la perfección. Y a medida que avanzaba me venían a la mente las escritoras que he leído en los últimos meses, tratando de imaginar la forma como se ha gestado su obra, las condiciones en las que la han creado, las barreras a las que se han enfrentado, cómo les han afectado, cómo las han salvado, quién las ha apoyado… Y me doy cuenta de que pese a no tener respuesta alguna, las he admirado más aún, y han emanado mensajes de agradecimiento que no pueden llegarles por otra vía a mi alcance que no sea esta.
Sí me voy a quedar con un mensaje que quiero resaltar y que creo que alude al mismo tiempo a la “utilidad” y a la “brillantez” de las obras literarias. Me espantan ambos conceptos por eso los encierro entre comillas, pero los utilizo precisamente para tomar consciencia de que como lectora yo solo me acerco al resultado de todo un itinerario que es creativo complejo, dinámico, indagador, sesudo, entregado… pero del que me beneficio, pues las escritoras que leo me “dicen y explican cosas” y, por ello y acercándome a sus universos, me aproximan también más al mío.

Llegué al punto final con la friolera de casi dos folios llenos de anotaciones. Ahora es cuando el vértigo me invade, ¿cómo plasmar todo en unos pocos caracteres? Dos ensayos muy bien escritos y documentados que remueven, enseñan y hacen reflexionar. Los silencios y el proceso de escritura siendo mujer, muchas veces ambos vienen de la mano.

Silencios impostados o no explicados. Silencios por pura necesidad ya que los trabajos precarios roban las horas y hay responsabilidades que anteponer. Silencios breves o prolongados durante años. Silencios ocultos, que no se llegan a saber. Silencios de censura, esa que siempre está al acecho. Una cosa lleva a otra y es entonces cuando emerge un silencio más concreto, el silencio al que las mujeres han estado sumidas durante siglos. Cartas y extractos de diarios sirven para analizar un tema tan complejo. Genios que no han llegado a publicar, que han permanecido mudos debido a circunstancias internas y externas. Obras que han quedado en el limbo de los olvidados. El tiempo, la falta de él y la necesidad de su plenitud para escribir grandes obras, sin distracciones. Y para culminar, la propia experiencia personal de Olsen, sus propios silencios.

El segundo ensayo se centra en las mujeres escritoras de lengua inglesa en el siglo XX. A través de testimonios examina sus vidas, su trabajo y las similitudes que existen entre ellas. Escritoras famosas, desconocidas, olvidadas y también las que nunca llegaron a salir a la luz. La evolución, el poder acceder a lo que antes no, la adquisición de su propia voz en la literatura. Pasos de vital importancia pero, por desgracia, las brechas siguen existiendo en los libros publicados y en el reconocimiento obtenido. Once silenciadas de cada doce. Apenas se leen y enseñan en comparación con sus homólogos masculinos. Estereotipos, opresión, restricciones y menosprecio. Ausencia de conciliación, la maternidad y cómo esta afecta en el proceso creativo. El rascar horas donde no las hay, prescindiendo del sueño en la mayoría de los casos. Poco se habla del coste mental a pagar.

Leed a Tillie Olsen. Leed a todas esas mujeres que han luchado por un hueco en un "mundo de hombres”.
Enlace: https://www.instagram.com/re..