La deseaba solo a ella. Gracias a Elisabeth Holmes revivía una pasión que creía profundamente dormida. [...] En ese instante nada importada, solo los besos y las caricias que acompañaban a aquellas intentas sensaciones. |
La deseaba solo a ella. Gracias a Elisabeth Holmes revivía una pasión que creía profundamente dormida. [...] En ese instante nada importada, solo los besos y las caricias que acompañaban a aquellas intentas sensaciones. |
¿A quien baila Raquel en la fiesta en la casa de los hidalgo?