Un cuento muy bonito, es corto y se lee bastante fácil, creo que a los más pequeños les puede gustar mucho, además tiene una edición muy bonita, los dibujos son muy distintos a otros libros que he visto y tiene una gama de colores preciosa. La historia en si nos hace darnos cuenta de que los niños necesitan su tiempo para jugar y que a veces los profesores o los mismos padres les ponen demasiados deberes y les impiden disfrutar de su infancia. |