En esta historia tenemos a Jónas que, tras recibir una noticia difícil de asimilar, siente que su vida se tambalea y no quiere seguir adelante con ella. Para llevar a cabo el suicidio, decide irse a un país apartado que acaba de salir de una guerra para evitar el sufrimiento a sus seres queridos. Jónas recalará en un hotel llamado Hotel Silencio y en este viaje conocerá personas entrañables que le ayudarán a ver lo mejor y lo peor del ser humano. Su alojamiento en este hotel le hará plantearse muchas cosas, y es que esta novela trata el sentido de la vida, la búsqueda de nosotros mismos y la fuerza necesaria para afrontar los problemas, todo ello mientras acompañamos a un deprimido protagonista en su día a día. Los pensamientos negativos de Jónas se verán aliviados en numerosos momentos por pinceladas de humor que hacen más llevadera la lectura y quitan hierro al asunto, convirtiendo la historia en algo muy entrañable y agradable para el lector. Leer esta novela de apenas 177 páginas es una delicia, está narrada de una manera muy poética y bonita. Cada escena es una pequeña obra de arte y los títulos de los capítulos son una joya que hacen al lector querer seguir leyendo. Sin duda os recomiendo esta novela, seguro que no os deja indiferente. |