He tenido un serio dilema con este libro, entre reseñarlo o no, pero la idea de esta cuenta es la honestidad y compartir las lecturas que voy haciendo y lo que me provocan. . Una adolescente despierta maniatada en una cabaña y resulta que su secuestradora es su profesora de Lengua, a quien ella y sus compañeras han martirizado en la escuela durante tiempo. Y a partir de ahí se construye todo. . El problema de “Mandíbula” no es la historia, que te puede atrapar más o menos, si no cómo está escrita. O te gusta o no te gusta, como es mi caso. ¿Por qué? Pues porque es una prosa recargada, que abusa del lirismo, donde le da más importancia a la forma que al contenido. A veces queremos ser creadores, encaramándonos a un sustantivo que nos viene un poco grande. Mejor dejarlo borgianamente en hacedores, que no es poco. Conviene recordar que Poesía viene del griego y solo significa “lo que se hace”; dejémoslo en un quehacer peculiarísimo, pero que tampoco da para ponerse sublimes. Expresarse de un modo sencillo, que no significa soso o plano, es consecuencia de un aprendizaje que lleva años, y a menudo ni así se logra. . Me ha parecido leer a una voz aún inmadura, donde se peca en la tentación de agigantarlo todo como para asustar a los demás, o para meterse miedo a uno mismo. Lo mejor es que tiene todo el tiempo por delante, y eso juega a su favor, porque me consta que es una trabajadora nata y ama el oficio de la escritura. . Y nada más. Os lo digo siempre: desconfiad de esas editoriales y críticos que se han apuntado al carro de regalar los oídos solo con elogios, y de quienes el que escribe debe desconfiar, porque o son tontos o nos toman por tontos. Es más, desconfiad hasta de mí y no me hagáis mucho caso. Leedla y formad vuestro propio juicio. Siempre es lo más sensato y la gente como Mónica, que deja tantas cosas, se lo merece. Por suerte, no todos compartimos los mismos gustos. Eso nos enriquece. |