A Silent Voice 1

La historia de Ishida y Nishimiya me ha calado profundamente. Si bien es una historia que trata el bullying sin filtros, la trama en sí me parece impactante por lo que acaba generando Nishimiya en todos sus compañeros de clase, sobre todo en Ishida.

Shoya Ishida es un niño temerario y con la lengua muy fina que hace cualquier cosa con tal de no aburrirse. Debo admitir que en la primera mitad del tomo le he cogido mucha tirria por como se comportaba, pero a medida que la trama cambia, fue un personaje que me inspiró tristeza.

​Shoko Nishimiya, al contrario que Ishida, es una niña que mantiene la sonrisa a pesar de su cruda y dura vida escolar. Desde el principio se ve como un personaje fuerte que no se deja intimidar y que, también, ayuda al resto de personas que le importan sin esperar nada a cambio. Se le coge cariño enseguida y cuando ves por lo que está pasando solo quieres que las cosas mejoren.

Mientras que él no es consciente de lo que provocan sus acciones, ella intenta enfrentarse diariamente a los múltiples baches. Es por esto mismo que es una historia que te crea miles de sensaciones y de la cual no te olvidas.

Cambiando de punto, la trama avanza a buen ritmo durante todo el tomo. Si es verdad que este tomo se centra mucho más en Ishida y lo que a supuesto Nishimiya para su vida, por lo que leeremos su punto de vista en todo momento. Sin duda es un primer encuentro con la historia que te deja con los sentimientos a flor de piel y con un nudo en el pecho.

En la mayor parte de la historia tenía el corazón en la garganta por la empatía que sentía. de hecho, no solo habla del bullying, sino que también habla sobre como el profesorado y los alumnos ven la sordera de Nishimiya. Es un tema que me gustó que tratara la autora, porque muestra un problema que sigue sucediendo.

Por último, el diseño del dibujo me ha parecido precioso. Es una historia que se centra en los diversos diálogos entre los personajes, haciendo que el lector conozca la historia desde diversos puntos y de una forma más sencilla, por lo que no tendremos muchas escenas de reflexión.

Es una historia que trata de concienciarnos de los numerosos baches que se puede generar si no tenemos empatía con el resto de persona de nuestro alrededor. A Nishimiya la ven como una extraña y eso les hace actuar de una forma cruel con ella, sin darse cuenta de que esa actitud solo empeorará las cosas. Sin duda es una lectura que te toca el corazón, que te hace sentir miles de emociones por las reacciones de los personajes y que también te atrapa desde el inicio, deseando que Nishimiya encuentre la ansiada felicidad.
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Empieza bastante bien este manga, mostrando la perspectiva de no solo los que sufren el bullying, sino que además muestra como pueden cambiar las tornas hacía el que perpetra el acto.
Nishimiya me ha parecido una niña adorable y que no merece que la maltraten únicamente por ser sorda. Con esto uno se da cuenta de la falta de educación y de como pueden ser los niños tan crueles únicamente por que alguien sea diferente. La única que me ha parecido buena persona, por ahora, es la madre de Shôya.
Otra cosa que no me ha gustado es el profesor, que es idiota, todo sea dicho. Debería haber explicado y puesto más atención a lo que estaba sucediendo en la clase, ya que muchas veces ni siquiera se le ve en las escenas cuando le hacen los maltratos a la pobre niña.
En el aspecto técnico del manga, debo decir que es muy bueno, las expresiones están bien definidas en cada momento y los fondos muy bien dibujados, incluso los pocos animales que salen se ve que ha cogido buenas referencias la autora.
Seguiré leyendo los mangas a ver como se desarrolla la historia y ver como va redimirse Shôya por lo que hizo.

Shouya Ishida es un chico cuyo fin en la vida es ganarle la batalla al aburrimiento. Razón por la cual él y sus amigos se la viven metiéndose en problemas a pesar de que ya están en la edad de comenzar a ver por su futuro. Pero su vida da un radical cambio cuando conoce a Shouko Nishimiya la nueva estudiante que es sorda.

La llegada de Nishimiya toma a todos los estudiantes por sorpresa pues hasta ahora ninguno de ellos había tenido que enfrentarse a algo así y aunque hay algunos dispuestos aprender de ella, son más los que la ven como una molestia. Razón por la cual Shouya comienza acosarla sin descanso, hasta que un día la madre de Nishimiya reporta a la escuela que a su hija ha le han roto ocho auxiliares auditivos y exige un pago, es entonces cuando las cosas cambian pues aquellos que se reían del acoso de Shouya ahora le dan la espalda y además de culparlo comienzan acosarlo como si nunca hubieran sido amigos.


Debo comenzar diciendo que amo demasiado a Panini por sacar este manga pues después de la película supe que tenía que leerlo si o si por eso de los cambios. Así que mil gracias Tío Panini.


Ahora sí, lo que me llamó la atención de esta historia es que el tema principal es el bullying que hoy en día es un tema bastante delicado. No sé si saben pero en Japón el tema del bullying es un asunto bastante peliagudo y si, supongo que ahora mismo están pensando que ya lo es en todo el mundo, pero de verdad que el bullying en Japón está a otro nivel y en este manga precisamente podrán darse cuenta de esto pues Yoshitoki Oima retrata perfectamente el nivel al que puede llegar.
Pero ella no sólo nos muestra abusos en su historia pues se encarga de meternos dentro de la mente de los abusadores y del abusado lo que nos permite tener una excelente visión de cada lado. Además también nos permite ver lo fácil que es dar el paso y de pasar de abusador a ser abusado. Un tema que del que ya iremos viendo más conforme la historia vaya avanzando.

Sobre el dibujo debo decir que me parece algo ordinario. Creo que sea malo pero no encontré nada que lo hiciera destacar. Algo que me haga decir “Esto es típico de Oima”. Quizá solo sea cuestión de acostumbrarme a sus dibujos. Ya veremos en el tomo dos.
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Llevo demasiados años sin leer manga. Y eso que mi adicción a la lectura comenzó gracias al manga. Por eso este año me había propuesto volver sí o sí. Creo que no he podido elegir un manga mejor para volver a engancharme.

La historia nos presentará Shota, un niño inquieto, con tendencia a aburrise y a buscar estímulos fuertes para escapar de ese sentimiento. Esto le llevará a meterse en más de un problema.

De pronto llegará una nueva estudiante a su clase, Shoko Nishimiya. Y hasta ahí puedo leer para no desvelar el primer tomo. Lectura recomendadísima. A por el volumen dos.

Una serie de manga que cada vez que la leo lloro.
La manera en la que la autora nos muestra a los personajes, su forma de ser, sus sentimiento y sus emociones. Recalcando en el protagonista Shoya Ishida que nos muestra sus pensamientos y todas las emociones por las que éste va experimentando y su evolución.
Una historia que cautiva y atrapa en el momento en el que abres el libro. Que te hace reflexionar y llorar.
Una historia que yo personalmente tengo guardada en el corazón.
Es una historia preciosa que merece la pena leer.
Sin duda mi serie de manga favorita.