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No hay lugar demasiado lejos del perdón. No de alguien que te quiere. *** Un libro que sin duda merece la pena leer: debajo de toda la fantasía en la que está envuelta la historia, hay un maravilloso mensaje de amor familiar, de perdón y esperanza. Reconozco que no era el momento exacto para leer este libro, y sé que lo habría disfrutado más en otro momento. Aun así me ha encantado. Tengo claro que es una de esas lecturas que volveré a leer. Es cierto que el comienzo es bastante abrupto y que me costó un poco acostumbrarme a ese mundo del Dios del Mar; tampoco sabía muy bien de qué iba la historia más allá de la sinopsis. Pero una vez que este maravilloso mundo se visualiza en la mente, el lector se siente profundamente unido a ese reino de los espíritus, las almas, los dioses y los dragones. Es una ciudad llena de magia, de peces de colores surcando los cielos y de barcos cargados de deseos. Por otro lado, Mina me ha parecido un personaje con mucha fuerza. Una chica con las ideas claras, a pesar de lo joven que es, y dispuesta a darlo todo y cumplir sus promesas. Leal hasta el final, sin duda. También me han encantado los demás personajes, pero en especial Shin y Namgi. Dos personajes con un gran corazón. En definitiva, este ha sido uno de esos libros que me dejan pensando y, sí, también queriendo más a pesar de que la historia es autoconclusiva. *** Las cosas extraordinarias no se hacen nunca con sensatez o con lógica, sino porque es la única manera de que tu alma respire. *** |
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