![]() |
Una joven madre soltera empieza a trabajar como asistenta para un viejo profesor de matemáticas sin autonomía a causa de su enfermedad: Una amnesia provocada por un accidente que tuvo hace años hace que su memoria solo dure 80 minutos. Sin embargo, el profesor irá conociendo poco a poco a la asistenta y a su hijo, al que llama Root (debido a la peculiar forma de su cabeza que le recuerda a una raíz cuadrada) y se comunicarán a través de lo que más ama y lo único que lo mantiene con vida: las matemáticas. Las matemáticas. Esa asignatura que me traía de cabeza de pequeña. No las soportaba y sin embargo este libro ha conseguido lo imposible, que vea la belleza de las matemáticas. Ellas son el hilo conductor que une a los personajes de esta historia y la vía de escape del profesor cuando se siente incómodo ante una situación difícil. La brillante mente del profesor se ha quedado parada en el tiempo. No va más allá del accidente que le dejó una memoria de 80 minutos. Pero todo el conocimiento que atesoró hasta entonces está intacto. Permitiéndole resolver los problemas matemáticos propuestos en las revistas de la materia. Y así es como pasaba su tiempo hasta que Root y su madre aparecen en escena. Ellos conseguirán pequeños cambios en su rutina y el profesor cambiará la vida de ellos por completo. No es de extrañar que este libro haya sido premiado por diferentes sociedades matemáticas, porque el entusiasmo por las matemáticas forma parte de su argumento. + Leer más |
La novela que lanzó a la fama a Yoko Ogawa. Un canto a la amistad, el amor y el respeto, y una apasionante introducción al mundo de los números.
Una madre soltera entra a trabajar como asistenta en casa de un viejo y huraño profesor de matemáticas. Sin embargo, no es un profesor cualquiera: antaño fue un reconocido matemático pero, tras un trágico accidente, solo recuerda lo ocurrido en los últimos ochenta minutos. Aunque siguen apasionándole los números y la resolución de problemas matemáticos, debe apuntar las cosas importantes en post-its para repasarlas todos los días, incluida la identidad de quienes lo rodean; una situación que lo vuelve muy vulnerable. Sin embargo, el profesor irá aceptando en su vida la irrupción de la asistenta y de su hijo, Root, de diez años, con quien comparte una pasión: el béisbol. Poco a poco se irá fraguando entre los tres una hermosa relación fundada en el afecto y la transmisión del saber. Una novela que devuelve la fe en el alma humana.