Un libro de mártires americanos

He tardado en terminar este libro. No ha sido sólo por motivo de sus más de 800 páginas, sino también por algo que como lectora me parece muy gratificante. El apego creado hacia algunos personajes no me dejaba despedirme de ellos. Son personajes imperfectos, como suele ocurrir con los creados por JCO, y esas imperfecciones son las que los hacen más redondos, más creíbles y humanos.

Al estilo de una 'novela río', Oates nos cuenta la historia de dos familias unidas irremediablemente por un suceso fatal: Luther Dunphy, fanático religioso, asesina a sangre fría a Gus Voorhees, un médico abortista. Cómo este hecho afecta a las familias, y en especial a las hijas de ambos será el hilo de la historia. Sin embargo, eso sería quedarse en la superficie, y eso es algo que JCO no sabe hacer. Las reflexiones sobre el aborto, la pena de muerte, la posesión de armas, la adicción a los fármacos o la enfermedad mental (entre otros y por si fueran poco...) quedan puestas sobre la mesa. Y además no son colocados de manera superflua sino que la autora se mete en el charco hasta las rodillas llegando incluso a incomodar en algún momento.

No diré que sea una novela perfecta, de hecho creo que le sobra extensión en alguna parte. Sin embargo, si hay que leer páginas de más, que estén escritas por Oates.