Riesgos de los viajes en el tiempo

Riesgos de los viajes en el tiempo es una distopia que haría sentirse orgulloso a Orwell.
Los años se han comenzado a contar desde cero después del 11 de septiembre de 2001, ya no existen los Estados Unidos como los conocemos hoy, si no que un nuevo Estado que también contempla lo que hoy son Canadá y México, (detalle que no puedo dejar pasar ) un estado en que los derechos de los ciudadanos han sido reducidos casi a cero en pro de la seguridad nacional y dónde nadie quiere llamar mucho la atención por miedo a las represalias y a las consecuencias. Acá no hay un "gran hermano" no se require te vigilan y delatan tus familiares, tus amigos, tus compañeros de trabajo, quién sea
Dentro de este mundo opresivo la protagonista, una adolescente de 17 años comete el grave error de ser demasiado inquisitiva, demasiado curiosa y esto le trae como castigo el exilio, si no que la envían a Wisconsin en la década de 1950.
Acá comienza el calvario de esta muchacha que lo ha perdido todo incluso su identidad y sus raíces y que vive constantemente con el miedo de romper las instrucciones que se le dieron y ser merecedora de castigos más duros. ¿Qué sucederá con ella? ¿Volverá a su tiempo? ¿En quién puede confiar?¿puede confiar en alguien o hay espías y centinelas del futuro? Son solo una de las preguntas que surgen.
Pero acá viene algo, un giro que hace del libro mejor de lo que ya viene siendo, este viaje en el tiempo, este regreso al pasado por parte de la protagonista que va descubriendo como se vivía en una época totalmente ajena para ella, en que ni siquiera sus padres habían nacido, se vuelve "la excusa perfecta" para criticar la política de las últimas décadas y si se quiere del último siglo de los Estados Unidos en cuanto a seguridad nacional y como a nombre de este se van minando derechos fundamentales. Anti terrorismo, la persecución a los comunistas las pruebas nucleares, al cine como elemento de propaganda política y condicionante de conductas, sin dejar de lado la condición de la mujer, el Status Quo, etcétera.
En definitiva la literatura de Oates es sublime, es poderosa, es única