"Tiene que ser aquí" es una historia de amor. Pero no solo. Aunque sí tanto como una historia de amor pueda abarcar, con todas sus aristas y vértices. Decir que este libro es la historia de amor entre Daniel y Claudette sería simplificar. También es una historia sobre paternidades ausentes. Y sobre amistades. Sobre errores y casualidades. Lo que me gusta de Maggie es que crea historias sistémicas, en las que los personajes se relacionan entre sí de maneras complejas en las que no todo es causa y efecto. En este libro se entremezclan personajes a través de lo años y lugares del mundo, dando la oportunidad de contar la historia desde diferentes voces. Aunque solo Daniel habla en primera persona. Me ha gustado especialmente la sensación constante de querer descubrir y saber más. Porque la autora va dosificando la información y los acontecimientos poco a poco. Cada cosa a su tiempo. Tomamos decisiones continuamente. A veces decimos lo que pensamos. Otras veces, callamos cosas que deberíamos haber dicho. ¿Que hubiera pasado si esas veces hubiéramos hecho o dicho otras cosas? ¿Nuestra vida sería igual? ¿Seríamos nosotras iguales? |