Sigo aquí

Un libro magistral de relato corto: realmente unos son muy cortos, de tan solo un par de páginas, otros más largos, pero aunque no llega a ser una novela, se relata una vida intensa. También podemos decir que se trata de una autobiografía, ya que la vida de la que hablan todos los relatos son de la de la propia autora.

La forma de narrar de Maggie O'Farrell es cercana y detallista, y suena muy natural, como si la propia autora nos contara qué le pasó un día en la montaña. Esto hace que el libro se lea enseguida, y que lo terminemos sin darnos cuenta.

Aunque todos los relatos tratan de experiencias cercanas a la muerte, algunos de ellos pueden resultar hasta graciosos en algún momento. No obstante, muchos ponen la piel de gallina, y el titulado “Recién nacida y torrente sanguíneo” es especialmente triste. Son situaciones descritas de tal manera que se puede empatizar con la protagonista fácilmente.

No todo el mundo puede contar que se salvó de la muerte tantas veces como la autora, pero da qué pensar el hecho de que haya tantos peligros fuera y dentro de casa, acechando, y que por casualidades de la vida no nos llevan a nuestro final por poco.

Que un libro autobiográfico esté compuesto por relatos cortos me ha gustado bastante, me parece una idea muy original. Por otro lado, los relatos y novelas sobre la muerte no me suelen gustar especialmente, pero la manera de contarnos sus experiencias de Maggie O'Farrell me ha hecho sentir que necesito leer más de la autora. Recomiendo la lectura de este libro a cualquiera al que no le incomode el tema de la muerte. al fin y al cabo, se trata de un canto a la vida que la autora sigue teniendo.