La extraña desaparición de Esme Lennox

Qué gran lectura y qué gran autora. Este fue el primer libro que leí de Maggie O¨Farrell hace ya bastante tiempo, después me fui leyendo los demás y todos son extraordinarios, estoy leyendo ahora uno de los que me faltaba, Sigo aquí, un libro autobiográfico, que también es excelente.

Y mientras espero el último que ha publicado, que saldrá en español en breve, se llama El retrato de casada, he recordado y repasado las reseñas que he ido haciendo sobre su obra, y quería subir esta reseña, la primera que hice y que tanto me impresionó y me gustó.

Escrito por Maggie O'Farrell, una autora de origen irlandés pero residente en Edimburgo, en la que ambienta esta novela.

Una excelente escritora, de mucho prestigio y una voz sobresaliente en el panorama literario tanto en la narrativa escocesa, como en el mundo entero en la actualidad.

Y en cuanto a esta, su cuarta novela, se puede decir que se trata de una historia inquietante, posee una estructura compleja y personajes muy bien construidos, que transmiten intensas emociones. Extraordinaria novela.

Una historia que se podría sintetizar de la siguiente manera: se va a cerrar el viejo hospital psiquiátrico de Cauldstone, en Edimburgo, Iris debe hacerse cargo de su tía abuela Esme Lennox, después de sesenta y un años de internamiento.

Iris no sabe nada de la existencia de esta tía abuela, ni ella ni nadie de su familia, así que primero, el desconcierto y después también la curiosidad, son los sentimientos primordiales que entran a formar parte de su vida, aunque, sin embargo, se hará cargo de ella.

A partir de aquí, el entrecruzamiento de las narraciones y las voces narrativas, conforman las complejas tramas de la novela.

Tres voces, tres pensamientos, y en definitiva tres vidas, entremezcladas de tres mujeres de la misma familia.

La protagonizada por Iris en la actualidad, a la que se añaden los recuerdos de su pasado, los recuerdos de Esme que están cronológicamente narrados y los de su hermana Kitty, de manera desordenada y también con muchas lagunas debido a su enfermedad.

Así, Iris, irá reconstruyendo la vida de las dos hermanas, Esme y Kitty, desde la infancia en la India, después su vida en Escocia y las complicadas relaciones entre ambas.

Y nos encontraremos con el rechazo de Esme a las rígidas convenciones de su época, hasta que llega a ser recluida y apartada en el psiquiátrico, cuando tenía tan solo 16 años y después, también llega el consiguiente olvido de toda su familia y su exclusión. Ya no existe. Esto es terrorífico.

Y nosotros, los lectores, seremos testigos de aquellos recuerdos tanto de Esme como de Kitty, aunque bastante difusos, pero , pese a ello, los iremos uniendo hasta dar sentido a la historia al igual que hace Iris.

De aquí, nos llega el título, absolutamente claro y significativo, ya que efectivamente, se trata de la extraña, rara e increíble desaparición de Esme Lennox.

Una novela donde se aborda todo el peso de las convenciones sociales, además de las trágicas y tortuosas relaciones familiares, en este caso, sobre las tres mujeres unidas por lazos familiares y secretos, que te van llevando hasta un desenlace inesperado y muy impactante.

Una novela de intriga, muy original, y muy inquietante con tramas entrecruzadas, intensas emociones y personajes que dejan huella y no puedes olvidar.

Una excelente narración y abundantes descripciones que llegas a sentir incluso a visualizar, con un estilo muy original, donde se mezclan los tiempos de la narración así como las diferentes voces para crear este impactante drama psicológico que nos conmueve y nos atrapa.

La tensión y la emoción están garantizadas y además nos propone una profunda reflexión que continua mucho después de cerrar el libro.

Una obra destacable y recomendable.

Este es uno de esos libros que podés recomendar tranquilamente a todo el mundo, porque tiene virtudes que gustan a prácticamente cualquier tipo de lector: está muy bien escrito,  sus personajes (sobre todo Esme) son entrañables y por sobre todas las cosas, te dan ganas de seguir leyendo (😃), ya que mantiene la intriga durante todo el relato.
A Iris un día le informan que tiene que hacerse cargo de su tía abuela, Esme Lennox, que estuvo más de 60 años encerrada en un psiquiátrico😖.
Lo extraño es que ella nunca supo que tenía una tía abuela porque su familia ocultó fervientemente la existencia de esta mujer. Y por si esto fuera poco, cuando la conoce, empieza a cuestionarse si realmente esta taaaan loca.
Así que lo que tiene que hacer, tanto la protagonista como el propio lector, es desentrañar el misterio tras la desaparición de Esme Lennox. Y aquí es donde brilla Maggie O'farrell porque elige contarlo con una estructura que garantizan que el lector se mantenga expectante hasta el final. El libro está escrito entre vaivenes temporale:  vos tenés que reconstruir la historia yendo y viniendo entre lo poco que quiere contar una Esme que después de 60 años de encierro,  no se atreve a confiar en nadie y por otro lado, en los recuerdos de la única otra sobreviviente de la familia, la abuela ( es decir, la hermana de Esme). El escollo con la abuela, es que tiene alzheimer, por lo que sus recuerdos son más bien caóticos y enrevesados.
Y es justamente está dificultad a la hora de conocer toda la verdad, lo que genera una avidez y una curiosidad que te llevan a no querer despegarte de este relato, que te va devorando de a poco, pero sin piedad.
Lo disfruté mucho (😃❤).

P.D1: leído con Uriel166🤗
P.D2: antes no nos metían en el manicomio únicamente por estar locas. Cualquier mujer rebelde, contestataria, que se negara a plegarse ante los roles impuestos por la sociedad, cualquier mujer que se atreviera a ser distinta, podía ser desterrada en estos centros psiquiátricos. Parece ser que si te salías del "sí querido", la sociedad netamente machista y patriarcal, se empeñaba en ahogar el brillo de toda mujer genuina y diferente.

Cuando empecé este libro me esperaba otra cosa, otro tono, otra voz, pero no ha sido una decepción, es uno de esos libros que le recomendarías a cualquiera, porque se lee fácil y la historia, sin tenerte en vilo todo el rato te conduce tranquilamente entre los secretos de la familia protagonista.
La historia es cruel, pero sin embargo, después de un mes de haberlo acabado no deja de tener un regusto dulce, escrito a dos tiempos y dos voces la escritora te deja conocer poco a poco el pasado de Esme Lenox mientras avanza la historia en la actualidad.
Es la primera obra que leo de Maggie O'farrell y me he quedado con ganas de más, tanto su manera de escribir como el modo en que desarrolla la historia me han parecido originales y con personalidad, además que saca a relucir temas peliagudos pero sin emitir sobre ellos ningún tipo de juicio, dejando al lector tener su propia opinión sobre el tema ( o, dicho de otro modo, que lo que está bien o está mal depende de la persona que lo juzga ).
PARA QUIEN: Creo que es un libro que puede gustar a casi todo el mundo.
LO MEJOR: Es un libro que se puede leer a varios niveles, por un lado simplemente por entretenerte, o también puedes plantearte leerlo desde un punto de vista más de denuncia social y sacar un discurso feminista, o si quieres puedes hablar del amor lo que significa, lo que significaba y en la manera en que se cuela en el libro.
LO PEOR: Que al final del libro la conclusión que me sacó fue “La justicia es cruel”

Esta novela me ha parecido una obra maestra y, sinceramente, he intentado exprimirla al máximo leyendo las últimas cincuenta páginas todo lo despacio que he podido. Lo de Maggie O'Farrell es de otro nivel. Había leído otro libro suyo, Sigo aquí, y ya me había cautivado, así que tenía las expectativas muy altas con esta novela. Y no me ha defraudado para nada.

Es una de esas novelas que enganchan desde el principio porque se intuye que hay algo escondido que seguramente esté delante de ti y no lo ves. Y eso es justo lo que ocurre con ella. Igualmente, pieza a pieza se va montando el puzle y se va descubriendo lo que ocurrió hace más de sesenta años.

La historia va y viene del pasado al presente, desde los años treinta del siglo XX a principios del XXI. Comienza en la India con la familia de Esme viviendo en las colonias, y es cierto que me ha dado pena que no exprimiera más la vida allí porque me estaba pareciendo interesante, pero después sinceramente me he olvidado por completo porque la historia me ha atrapado de una manera increíble.

¿Por qué encerraron a Esme con dieciséis años en un hospital psiquiátrico? ¿Cómo es que se ocultó este hecho a toda la familia? Comenzando por estas preguntas, vamos adentrándonos en la historia e intentando responderlas con las pocas pistas que tenemos.

La narración coral es magnífica. Las voces de las hermanas y la de Iris se entrelazan de forma muy natural. Iris cuenta su perspectiva de la situación que se ve obligada a vivir: de repente tiene una tía abuela y no sabe qué hacer con ella. Esme, por su parte, a veces nos habla del presente sobre lo que siente y otras veces sus recuerdos le llevan al pasado. Por último, su hermana Kitty solo tiene algunos recuerdos sueltos, ya que el alzhéimer tiene conquistada parte de su memoria, y resultan confusos, pero sumamente importantes para el desarrollo del libro

Este libro toca temas como la salud mental, el machismo o el amor. He de avisar de que también aparece en ella una violación. Siempre lo hago en mis reseñas, ya que no me parece descubrir nada importante de la trama sino una alerta para quien no quiera o pueda leer algo así.

Hacía tiempo que no disfrutaba con un libro tanto como para acabarlo en un par de días. Me parece una novela muy recomendable, intrigante y que te atrapa. Leed a Maggie O'Farrell si queréis disfrutar de una historia intensa pero fluida y ágil.

Maggie O'Farrell está de moda, es indudable, sus novelas llevan años copando las listas de libros de críticos y de lectores. Aun así, andaba yo que si sí, que si no con la autora, ya les he comentado muchas veces mi esnobismo hacia aquellos escritores de tan unánime y extendido aprecio. El caso es que hace nada descubrí por casualidad que ella era la autora de esta novela que yo había leído allá por el 2006 o el 2007. Nada quedaba en mi memoria de su trama, lo cual tiene delito, y por el hecho de permanecer en mi estantería podía deducir que me había gustado lo suficiente como para no haberme deshecho del libro, pero, obviamente, no lo bastante como para recordar quién la había escrito. Tenía que hacer con urgencia una relectura que, esperaba, me llevara a muchas otras de sus afamadas novelas.

¿Cumplió su objetivo? Pues solo a medias. La historia es un dramón tremendo que te mantiene en un estado de zozobra permanente a medida que se va intuyendo la cruel solución del misterio que envuelve una terrible historia que va emergiendo poco a poco.

¿Cuál ha sido el problema? No crean que es fácil de explicar, ni yo mismo lo entiendo muy bien. Es una sensación de haber sido manejado y de saber cómo lo han hecho, de ser consciente de toda la tramoya que hay detrás de la historia, de haber descubierto la forma en la que un mago, por lo demás muy hábil, ha realizado el truco, de descubrir todos y cada uno de los ingredientes que han conformado el sabroso plato que me acabo de comer, qué digo comer, engullir. No sé explicarlo mejor y ni siquiera sé por qué esto me ha reducido el placer de su lectura.

Quizás es el efectísimo ritmo con el que se van dejando caer los velos; o esa confusión calculada de una parte del relato que está a cargo de una enferma de Alzheimer; o la abrumadora evidencia de la confrontación de las situaciones entre las mujeres, una que sin objeción por su parte depende completamente de los hombres y respeta las convenciones sociales, otra enfrentada a esa dependencia y a esas convenciones sin ser muy consciente de la rebeldía que ello supone, y otra que, equivocándose o no, dirige su vida como quiere o puede; o la increíble crueldad, de verdad que para mí increíble, con la que una de las mujeres es tratada por su propia familia -los malos son aquí muy malos- y la rabia, tan obvia y eficazmente provocada, que te entra al pensar qué cosas así podrían hacerse con total normalidad. No sé, de verdad que no lo sé, puede que sea eso que tanto molesta a los escritores cuando les comentan un libro y les dicen que está escrito con mucho oficio, y conste que soy consciente de que de la misma forma podría aducir algunas de estas razones para explicar por qué es una gran novela.

En fin, seguramente leeré Hamnet, a ver qué siento.