En ‘El retrato de casada', ambientada en la Italia renacentista, O'Farrell nos cuenta la historia ficcionada de Lucrezia de' Médici, una joven duquesa de quince años que tuvo que casarse con Alfonso II de Este, doce años mayor, y aprender a sobrevivir en una corte turbulenta. Sin entrar en más detalles sorprendentes de la historia de Lucrezia, la novela tiene un comienzo maravilloso, intrigante, enigmático y con mucho ritmo. Arranca con una explosiva referencia histórica que desde un inicio nos hace querer saber más. Además, la obra está estructurada en dos tiempos, lo que funciona realmente bien para conocer a nuestra protagonista en los capítulos del pasado e implicarnos, aguantando la respiración, en los del presente. Arrojada al mundo adulto, vetada de su niñez/juventud, perdida en conversaciones que dictan su futuro y lo que se espera de ella, Lucrezia es un personaje perfectamente dibujado y con mucha personalidad. La prosa y la manera de escribir de O'Farrell es sublime, creando imágenes y escenas realmente potentes que nos atrapan y logran transmitir emociones en estado puro; imposible no implicarse al máximo con todo lo que va sucediendo. En conclusión, una novela apasionante, tan delicada como bruta, en la que Maggie fija la atención en un personaje muy interesante para encontrar entre la fantasía algo de verdad. |