![]() |
Está bonito, Rosalinde me recordó un poco a mí y un poco a mi prima, que difícil vivir en nuestras cabezas cuando no sabemos qué ocurre en las de los demás. Me gustaría tener la capacidad, ahora como "adulto" de dar a los niños y niñas con los que me tope estímulos de ideas buenas y alegres, no tristes y destructoras. Como cuando su papá le sigue la idea del gato en sus ramas... ¿Por qué a mí no me sale eso? Y no como cuando por sus acciones hacen que ella piense que estaría mejor muerta solo para castigarlos. Además, con mi prima me pasa que siempre siento que me está juzgando, como al principio Rosalinde a su abuela. |