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Otro libro de la querida Amélie, y aunque me gustó, no me fascinó como los anteriores que he leído. La historia de sus tres años en China es simple, claro se “enamora” de una niña un año menor que ella y, aunque no lo veo como enamoramiento sino más bien como un reconocimiento de otras personas, creo que es una historia muy simple… pero luego viene su narración, esta mujer escribe perfecto y hace de cualquier tema una delicia de leer. Al igual que Metafísica de los tubos, si no fuera porque es claro que la narradora es Amélie ya de adulta “recordando” su infancia, todo sería una tomadera de pelo gigantesca y no me gustaría para nada, aquí pasa igual, aunque la protagonista sea una Amélie de cinco, seis años la narradora es la Amélie adulta y es por eso que me encanta leer estos libros “autobiográficos” porque son imaginación pura mezclada con un lenguaje hermoso. Entonces, esta historia no se convirtió en mis favoritas de ella, pero como siempre es una gran historia. |
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