Pettson se va de pesca

Seguro que cualquier persona de las que lea esta reseña, e incluso las que no, se han levantado algún día algo perdidos, como si ese día no tuviese sentido y lo único que importase fuera acabarlo para pasar al día siguiente que, seguro, será mejor. Y eso nos hace estar todo el día malhumorados, sin ganas de hacer nada, ni siquiera cosas que deberíamos hacer.

Pues eso es, exactamente, lo que le pasa a Pettson, el personaje creado por Sven Nordqvist que vive una nueva aventura cotidiana en el libro que hoy os presento, Pettson se va de pesca. Una serie de la que lleva ya más de diez libros publicados entre 1984 y 2012 y de los que la Editorial Flamboyant ha publicado cinco en España.

Si no conocéis a Pettson o a Findus, debéis solucionar ese problema lo más rápido posible. Pettson es un granjero que vive en medio de la naturaleza en Suecia con la única compañía de su gato, Findus. Un gato un poco especial ya que se pasa el día apoyado sobre sus patas traseras y suele llevar un pantalón de rayas verdes y un sombrero. Además, puede hablar y comunicarse con su dueño. Vamos, un gato de los de toda la vida.

Ambos llevan una vida tranquila y relajada, suelen salir a pescar, cortan leña, se pelean con otros animalitos que le hacen la vida imposible a Pettson cambiándole cosas de sitio en casa... lo que suele hacer cualquier persona viviendo en una caseta tan maravillosa como la de Pettson. Pero el día en que el granjero se levanta de mal humor y sin ganas de hacer nada, Findus decide que tiene que hacer algo para cambiar el humor de su amigo.

"Findus movía una cucharita que estaba metida debajo de un plato. al moverla, esta hacía un ruido. En cambio, si movía mucho la cuchara, el plato golpeaba la taza de café y se oía un tintineo. No era fácil. Tenía que hacerlo medio girando la pata para conseguir ese tintineo, y no un mero ruido. Lo intentó una y otra vez. Y por cada ruido, las cejas de Pettson se juntaban cada vez más. Finalmente, después de cinco ruidos y un solo tintineo, cerró los ojos y gritó:

-¡BASTA YA! No puedo soportar esos ruidos cuando estoy de mal humor. Quiero estar tranquilo y en silencio. Ahora, siéntate bien y compórtate."


Como podéis ver, pese a los intentos de Findus, Pettson no estaba por la labor de cambiar su humor, el objetivo era pasar de día, seguro que mañana iba a ser mucho mejor que hoy. Pero, ¿pensáis que un gato como Findus se rendirá tan fácilmente? No os lo voy a explicar, pero seguro que os imagináis la respuesta y ya estáis pensando en cómo se las arreglará el gato para animar a su amigo.

Sven Nordqvist se encarga de texto e ilustraciones en un libro que no os debéis imaginar como un álbum ilustrado. Aunque por el formato podría parecerlo, cuando lo abres te descubre un texto más largo de lo que suele ser, podríamos catalogarlo como un cuento ilustrado. Si os fijáis en las fotos del interior, podréis ver que no son páginas con un par de frases, pero siendo un cuento corto, es ideal para leerlo del tirón en un ratito libre o antes de ir a dormir. Además, las ilustraciones os mantendrán entretenidos un buen rato ya que son ricas en detalles y podeis pasar mucho tiempo mirando qué descubrís en ellas.

La edición de este y de otros cuatro títulos (hasta el momento) de las historias de Pettson y Findus llegan de la mano de la editorial Flamboyant. Tendremos que pedirles que sigan traduciendo las historias de este par de amigos tan singular para seguir descubriendo todo lo que podamos de ellos.
Enlace: https://www.editorialflamboy..

Houston Houston, tenemos un problema; Pettson, el dueño del gato Findus está triste, enfadado, melancólico, aburrido, perezoso... Se le ha juntado todo. Findus necesita que su dueño se active y juegue con él que por otra parte es a lo que está acostumbrado. Lo que no es normal es que Pettson no quiera saber nada de él y sólo permanezca sentado con el ceño fruncido y sin hacer las cosas de la granja... Algo tendrá que hacer este gato tan atrevido para que el día se enderece, porque él quiere juego y diversión y él sólo no tiene gracia... ¿Conseguirá este gato tan travieso y decidido que su dueño abandone este estado y haga lo que él quiera? Sigue leyendo y verás!

Aquí Findus se ha levantado super activo, como siempre! Pero Pettson está de un humor insoportable, no le gusta nada de lo que hace su gato (normal por otra parte porque vaya ciclón...) y le riñe para que se esté quietecito (cosa harto improbable...).

Parece que no hay nada que hacer. Pettson ha caído en la más profunda pereza. Y la cosa parece que no se endereza. Entonces Findus tiene una ideaza, sólo algo super chulo puede sacar a su dueño de su apatía!!! "Vámonos de pesca!" Dice Findus!


Aunque sea una actividad que a Pettson le encanta, le puede la pereza. Hay que preparar tantas cosas para ir a pescar... Y madre mía, hasta levantarse del sofá!!!! Así que no le hace ni caso a su gato, que no entiende lo que le pasa a su dueño... Pero oye, todos podemos tener un mal día no? Así que Findus saca todas sus armas y hace una representación de como sería un día de pesca genial, y le recuerda a Pettson aquel día que pescaron muchos peces a cada cual más grandes... Lo convencerá?????

Pues sí! Parece que Findus consigue todo lo que se propone!!!! En el cuento podemos ver las artimañas que usa para conseguir ir de pesca, porque hace muchas cosas, hasta inventarse que se ha hecho daño en una pata! Vaya gato loco!!!! Pero ahí no acaban sus diabluras porque en la barca no deja de hacer el tonto y está a punto de caerse. Vaya cara que tiene Pettson, parece que se arrepiente de haber hecho caso al gato!


Y finalmente tenemos final feliz! Sólo hace falta ver que han hecho una buena pesca y la cara de felicidad que tienen ambos! Y es que Findus ya lo sabía, que sólo hacía falta achuchar un poco a su dueño para tener un día excelente!

¿Qué os parece este libro? A mí me ha resultado la mar de entretenido, me parece genial para leerlo con niños más mayores y explicarles que aunque uno se levante con muchísima pereza, o triste, o aburrido, y sin ganas de hacer nada, siempre merece la pena ponerse las pilas y salir, porque aunque no vayas motivado a hacer algo (o al cole por ejemplo) luego resulta que te lo pasas pipa!!!! Y esto mismo también nos lo podemos aplicar los mayores jeje.
Enlace: https://losauguriosdelaluna...

Es un libro para edad recomendada entre 6 y 8 años, no más, los niños de mayor edad necesitan libros con menos dibujos y más texto, o con muchos dibujos y mucho texto. Está pensado casi más para que los padres se lo lean a los niños que para que los niños lo lean directamente.
Es un libro que te hace reflexionar sobre cómo nos comportamos con la gente que nos quiere y nos rodea cuando estamos enfadados, y como somos capaces de aguantar casi cualquier cosa para hacer felices a nuestros seres queridos. Yo me he visto reflejada en Pettson cuando he tenido un mal día de trabajo y Findus seria mi hija o marido intentando animarme. Podría ser al revés, a días me siento Findus intentando hacer disfrutar de la vida a mi hija, lejos de la tv y la tableta.
Las ilustraciones son preciosas, con colores muy vivos e imágenes muy logradas.
Las cosas son más sencillas si las hacemos juntos, es un gran mensaje.