Una linda y muy llevadera novela romántica y de suspenso ambientada en los círculos del arte, específicamente la escultura. Por momentos uno se pierde en la acción por que es demasiado rápida y se suceden escenas sin cambio de capítulo o comentario y por que hay sucesos semejantes en varias obras de arte al mismo tiempo y en dos galerías distanciadas entre sí geográficamente. Todo el tiempo lo que parece que es, o va a ocurrir, no es o no ocurre. A veces el culpable parece uno, pero cabia rápidamente a otro. Un buen ejercicio para la mente. Nora Roberts es una buena expositora de amores conflictivos con el propio yo de los protagonistas- |