La trilogía comienza con Iona, una joven norteamericana que viaja a Irlanda, país del que procede su familia y que no conoce hasta ese momento, para reunirse con sus primos y cumplir con su destino. El toque paranormal que la novela presenta es el contrapunto perfecto para esta trama romántica, protagonizada por unos personajes increíbles que atrapan al lector enseguida y con los que es muy fácil identificarse, a pesar de tener poderes especiales. Además, Nora Roberts describe tan bien la vida de los irlandeses, sus costumbres y las maravillas que conforman sus paisajes y sus pueblos que es como si hiciéramos, de su mano, un particular tour por las tierras de sus antepasados, acompañados —eso sí— de unos animales formidables como son los caballos, con los que Iona tiene una conexión única. Desde luego, si os gustan las novelas románticas con un toque de aventura y unas pinceladas de fantasía, Bruja Oscura os dejará con ganas de más. |