El bosque de Hollow: Trilogía Signo del Siete II

Sin duda, El bosque de Hollow me ha gustado mucho más que Hermanos de Sangre. La parte romántica mejora ya que en el anterior libro vemos cómo se va desarrollando poco a poco la relación entre Layla y Fox por lo que no es tan inverosímil como fue la de Cal y Quinn. Pero esto no quita que la tensión sexual entre ambos esté desde las primeras páginas y que las escenas de sexo no se hagan de rogar. Por otro lado, también vemos como se enfrentan a diferentes problemas, lo que ayuda a que la relación vaya madurando y sea mucho más adulta y sin los clichés que aparecieron en el primer libro de promesas de amor eterno cuando los personajes apenas se conocían.

Pero esta vez, la autora ha pecado bastante de los típicos estereotipos masculinos y femeninos como por ejemplo, el remarcar que los hombres necesitan ver deportes o tomar cerveza para sentirse más masculinos o que las mujeres son extremadamente limpias y ordenadas. Aunque siendo sincera, estas actitudes no me han llegado a molestar ya que a estas alturas sé de qué palo van estos libros y que lo que una busca con ellos es entretenerse y pasar un buen rato (el mamarracheo intenso señoras)

Con respecto a la parte paranormal, se sigue la investigación para averiguar cómo acabar con el demonio y los encuentros con él son más intensos, haciéndoles pasar más de un mal rato a nuestros protagonistas.

Tengo ganas de leer el último libro de la trilogía porque la siguiente pareja me llama bastante la atención ya que ambos han tenido una infancia difícil y eso de ir superando de manera conjunta los traumas infantiles (y de la vida en general), es algo que me gusta ver en los libros de romántica. Y por supuesto, quiero saber cómo leñe van a acabar con esa maldición demoniaca que asola a Hawkings Hollow, aunque más o menos me puedo hacer una idea de por dónde va ir la cosa.