El palacio de Petko

Estamos en Petko, año 2215. El mundo que conocemos ha sido destruido, no existen plantas, ni animales, y en su lugar se ha creado un nuevo sistema informático/virtual que ayuda a los ciudadanos a sobrevivir, cuidando de ellos, suministrándoles ropa y comida por medio de drones, y enviando sus mentes a lugares virtuales, generalmente recreaciones del Antiguo Mundo. Cada ciudadano posee un avatar, algo imprescindible para vivir, viajar y comunicarse en Petko. Los avatares se usan para viajar a realidades simuladas, sobre todo del Antiguo mundo, antes que las guerras energéticas acabaran con él. Los ciudadanos no suelen salir a la calle y raramente viajan, se trasladan a través de túneles subterráneos y se comunican telepáticamente con y a través del sistema cuando lo necesitan.

Los tres primeros capítulos son la presentación de los personajes, en ellos iremos conociendo a Ahti-Anne, Cavey y Lydia.

Ahti-Anne acaba de conseguir lo que ha soñado desde niña, ser guardiana. Ahti ha tenido una infancia dura, pues su padre las abandono antes de que naciera, y su madre, enferma de esquizofrenia, no cuidaba adecuadamente de ella llegando a maltratarla. Gracias a Zida, una policía de Petko que ha estado todos estos años a su lado cuidándola, Ahti, ha llegado a cumplir su sueño. Ahti tiene un amigo, Morel, al que no ha visto nunca y no sabe si es real o no y que se comunica mediante mensajes de su pulsera de actividad.

Zida, es una policía que está relacionada con los tres protagonistas. Ha cuidado de Ahti, desde que era una niña y gracias a Zida, Ahti siempre ha deseado ser guardiana. También ha cuidado de Lydia, y procura guiarla para que pueda sobrellevar su estancia en Petko.

Cavey, es informático, uno de los encargados de programar y subsanar los posibles errores que se puedan producir en el Sistema KB. Su tío-abuelo es K., uno de los creadores del Sistema KB y una especie de gobernante del sistema que se aferra al poder con uñas y dientes.

Lydia es la prima de Cavey, huérfana desde muy pequeña, sufre de SHP (Sindrome de Huída de Petko), su mente no se adapta a la vida de Petko y ha intentado quitarse la vida varias veces. Lydia también es guardiana, y Zida la asignará a Ahti como compañera esperando que eso la ayude. Lydia es una Lectora, una de los raros habitantes que tienen curiosidad por como son realmente las cosas y necesitan leer a toda costa.

Los tres investigaran la desaparición de tres avatares. A primera vista, la desaparición de un avatar, algo virtual, no debería ser un problema, pero en el mundo en el que viven nuestros protagonistas, perder el avatar implica enfermarse, pueden intentar darles otro, pero en la mayoría de los casos no hay simbiosis entre ambos y pueden llegar a ocasionar la muerte, por eso es tan importante recuperar el avatar de las tres hermanas.

Por otro lado tenemos a la Resistencia y la APO, terroristas que luchan contra el Sistema establecido.

Este mundo está dividido en tres zonas: Roja, con mayor población (Europa y África), Azul (América del Norte, América central y América del Sur) y Gris (Rusia, Asia y Oceanía), esto en el libro no lo explican con claridad, yo lo sé gracias al dossier que me envió la editorial.

La obra está narrada en primera persona por cada uno de los protagonistas, los cuales, aunque son muy diferentes entre sí, hacen un equipo perfecto.

El inicio del libro es confuso, un cúmulo de información en la que no se llega a desarrollar nada y no terminas de entender el por qué de las cosas. Conforme avanza la historia vamos conociendo algo más de los personajes, pero no nos dan mucha información de su mundo ni el por qué han llegado a estar como están.

Encontramos un sistema dictatorial, y se nos plantea si es ético vivir con un gobierno donde se nos da todo lo que necesitamos para vivir, pero se nos censura la información, se manipulan nuestras mentes y se nos quita la libertad, dirigiendo nuestros actos según lo que convenga al Sistema. También encontraremos una crítica velada a la dependencia tecnológica actual. ¿Hay que tener confianza plena en el sistema que nos sustenta o plantearnos dudas sobre si lo que se nos cuenta es real o no?

La historia tiene una buena base y es prometedora, pero mal llevada y no llega a despegar, va tocando muchos temas pero no desarrolla ninguno. La trama se va desarrollando de forma confusa y apresurada, y un final todavía más rápido que deja muchas cosas en el aire y sin resolver o aclarar. Me he quedado con la sensación de quedarme a medias, de que me faltaba una parte del libro por leer, así que le doy un 2,5/5.
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