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Este libro consta de 18 relatos donde la autora busca, como dice el título, que nos pongamos en los zapatos de los demás y seamos más empáticos ya que nadie sabe lo que otra persona está atravesando. Como cualquier libro de relatos siempre habrá alguno que guste más que otro, obviamente así me sucedió, pero tengo que felicitar a Clarita por cada uno de ellos. Todos tienen algo en común y es que no son relatos donde abunde la alegría y la felicidad, sino todo lo contrario. Son cuentos donde la muerte, las enfermedades o el abuso estarán presente y donde los protagonistas de cada relato deberán atravesar situaciones muy duras. El cuento nº 14 «Duchas» me partió el corazón al medio. En este relato un niño de tan solo 8 años deberá pasar por cosas que lamentablemente muchos niños viven a diario por no tener nadie que se preocupe realmente por ellos. El nº 12 «Sola» también me sensibilizó ya que hace una crítica social sobre el rol de las mujeres en esta sociedad tan machista pero me encantó el mensaje que nos deja al final sobre qué jamás estamos solos. En fin, es un libro bastante crudo donde toca temas como el abuso sexual, la bulimia, el bullying, la violencia doméstica, la muerte… pero lo hace de una manera que te deja reflexionando y te hace empatizar con cada personaje y cada situación. Lo que más me gustó fue la nota final de la autora. Sus palabras me llegaron directo al corazón y sin dudas me encantaría que más personas pudieran leerlas. «Recuerden: cuando vean a alguien en alguna situación difícil, pónganse un poquito en sus zapatos, y sean su paraguas en la lluvia». Dato extra: la edición es preciosa, en cada cuento tenemos un código de Spotify para escanear y escuchar un tema que acompañan perfectamente el relato. Todas son canciones en francés y me encantó sobretodo escuchar a Pablo Alborán, que es un cantante que amo. 🫶 |
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