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No me ha hecho gracia en ningún momento. Comienza lanzando al lector a mitad de la acción sin contextualizar un poco la situación. Continúa con un viaje hasta Mundo Anillo y la exploración del mismo en el que los personajes demuestran ser planos emocionalmente. No he sentido empatía, me daba igual lo que les pasase. La única evolución que tienen es explicada por ellos mismos. ¿Por qué no se demuestra esa evolución con hechos? Y las motivaciones que Niven otorga a las mujeres de la novela son solamente la de enamorarse del hombre o la de querer tener sexo con él. Simples floreros para hacer la vida del protagonista más llevadera. Sólo por eso le he quitado 2 estrellas. Lo único que me ha parecido interesante es la teoría genética de que la suerte reside en los genes y que mediante el control de nacimientos se puede llegar a tener individuos con unas determinadas características (personas con buena suerte). |
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