La mujer del viajero en el tiempo

Creo que llegué a este libro con las expectativas muy altas, y no ha sido todo lo que yo esperaba...

Me ha gustado, y os recomiendo, pero ha habido cosas que no me han dejado disfrutarlo al 100%.

La historia de de Clare y Henry me ha parecido muy bonita, por las dificultades que tienen que pasar y por como las afrontan. Por como familias y amigos afrontan esto, dependiendo de si saben lo de los viajes en el tiempo o no...

Pero, ha sido un libro que para mi le sobran páginas. Es una historia de vida, que nos cuentan demasiados detalles, pero que en muchas ocasiones son prescindibles para la trama. Entiendo que es para meternos en la historia, y empatizar con los personajes, pero al ser un libro demasiado plano en cuanto a trama, ya que no nos vamos a encontrar plot twist; pues tantas escenas detalladas se me hicieron en algunos momentos repetitivas.

Aún así, os recomiendo el libro, pero que vayais sabiendo que es una historia pausada y cargada de detalles y escenas cotidianas. Me quedo, sobre todo, con la historia de amor de los protagonistas.

Acabo de terminar el libro, y mi sensación es un tanto desconcertante.

En mi opinión el libro comienza muy bien, metiéndote de lleno en la vida de Henry y su problemática con los viajes en el tiempo. También te presenta a Clare y ya vas viendo que la suya va a ser una historia de amor peculiar.

Pero a medida que avanza el libro, lo que me ha sorprendido es que te cuenta hechos muy normales de la vida de cada uno y cómo los viajes en el tiempo van haciendo que haya un poco de suspense, pero por lo demás, daría igual que el protagonista viajara en el tiempo o tuviera un enfermedad rara o tomara drogas, porque es como muy plano todo.

Por otro lado, están las de los personajes secundarios: un amigo de siempre enamorado de Clare, pero que se casa con la mejor amiga de ésta, y ambos lo saben y parece que todos están esperando a que Henry muera para concluir esa historia. Por otro lado, la ex con tentaciones suicidas, la relación de Clare y su madre, su padre y su hermano que matan a un hombre y parece que no pasa nada... Y las partes de sexo. ¿Qué necesidad hay de saber que están todo el día haciéndolo?

No sé, tengo la sensación de que el libro podría haber sido simplemente de la vida de estas dos personas y sus dramas, y me quedaría exactamente igual.

En este libro nos encontramos con nuestro protagonista Henry, un bibliotecario que parece de lo más normal pero por su genética puede viajar en el tiempo. Por otro lado, encontramos a Clare, su mujer, en lo que a través de ella veremos cómo le afectan estos viajes a su relación. al principio me resultaba un poco lioso, porque Henry podría tener 42 años y encontrarse con él mismo pero con 15. al igual pasaba con Clare. Con esta historia podemos ver la evolución de la relación de ambos protagonistas, ya que podemos ver sus puntos de vistas porque los capítulos cuentan el punto de vista de Henry y de Clare. Uno de los motivos por los que ha sido criticado este libro ha sido por el final, el cual, es un final triste, pero en mi opinión no podría haber un final mejor que ese aunque me tirase 5 minutos llorando. Es un libro que me ha hecho reflexionar mucho y sentir muchas cosas.

Voy a ser sincera: Empece a leerme este libro por la serie de Doctor Who, ya que parte del arco argumental de River Song y el episodio “The girl in the fireplace” están inspirados en este libro, que sale en otro capitulo de la octava temporada. Lo tenia pendiente desde hace mucho, pero hasta ahora no me había animado a leerlo.

A ver, la premisa de la que parte me parece muy interesante y original. Pero me ha costado muchísimo engancharme a esta novela. Prácticamente me he tenido que obligar a leer casi las primeras 300 páginas. Y hubo momentos en los que pensé muy seriamente en dejar el libro aparcado.

No sé si será por la serie, pero creo que me esperaba algo más que un libro que girase entorno a la historia de amor de los protagonistas. Que era evidente que esto iba a ser así, que no deja de ser una historia de amor y tal. Y la culpa ha sido solo mía. Pero yo tenia otras ideas que creo que han afectado a la percepción que he acabado por hacerme de esta novela.

Sin embargo, una vez logre conectar con la historia no pude parar de leer. No es para nada una historia de amor típica, y no solo por su punto de partida. Me ha sorprendido gratamente la relación que se establece entre Clare y Henry en el sentido de que me ha parecido muy pura y sincera, para nada tóxica o posesiva, que es lo que a uno, inevitablemente, se le viene a la cabeza con este género literario. A veces me parecía demasiado idílica, pero luego, poniéndome a pensar, comprendí que tenia que ser así. Solo siendo sinceros el uno con la otra y viceversa, los dos tienen posibilidades de llevar con éxito su historia. Una relación más turbulenta solo hubiera complicado más la trama y hubiera resultado demasiado cansina para el lector. Lo que pedía esta historia era un romance solido entre la pareja principal.

Y es que nada de lo que pone la autora en su obra esta ahí al azar. Todo tiene su impacto dentro de la trama, cada detalle esta finamente entretejido con lo que va a pasar en la historia. Y la autora logra hacerlo de manera bastante orgánica, nunca notas que estas leyendo un libro en el que todo este milimétricamente planeado.

Pero esta obra también tiene sus defectos. Muchas veces me sobraban escenas de los protagonistas intentando hacer cosas normales y llevar una vida lo más convencional posible. Me parecía que no aportaban nada y que ralentizaban la lectura.
Por otro lado, me sorprendía que tanto Henry y Clare ,como sus amigos, tuvieran unas carreras laborales tan exitosas sin que, aparentemente, hicieran mucho por conseguirlas. Parecía que estaban hechas ex profeso para ellos, y la autora no incide en este aspecto, lo que resta credibilidad a la historia.

Pero lo peor ha sido, sin duda alguna, el bajón que da la narración en el tramo final, cuando se vuelve bastante errática y va a bandazos. La relación entre Clare y Henry me parece que pierde consistencia porque empiezan a hacer cosas sin que se entienda el porque, ya no tienen que ver con como se comportaban antes. Y lo peor es que antes de las dos últimas páginas hay un enorme salto en el tiempo y no se explica que pasa entre medias. Como efecto dramático para explicar lo que es el sentimiento de perdida y espera, no niego que sea bueno y cumpla su función, pero para el que lee, da al libro un final increíblemente abrupto y rápido que le puede saber a poco y resultar insuficiente. A mi, por lo menos, me indigno, ya que me pareció demasiado precipitado todo.

“La mujer del viajero del tiempo” es una historia que tiene un buen argumento y esta escrita con una prosa agradable, fluida y fácil de leer. Y es, desde luego, un libro que no deja indiferente a nadie. Pero tiene el enorme problema de que en su fase final decae, dejando al lector con un regusto amargo y la sensación de que le faltan varias cosas para ser un libro redondo.

Esta es la historia de Henry y Claire, dos personas que se conocen de una forma poco convencional, y más bien extraña, Claire siendo siña y Henry siendo adulto, ya que este tiene una extraña disfunción genética que le permite viajar en el tiempo, por lo que los "saltos" en su vida le harán ir hacia el pasado y el futuro de forma indistinta.

Esta es la historia de amor de dos personas, que tienen que aprender a vivir con los "saltos" en el tiempo de Henry que no sabe cuánto tiempo estará fuera o cuándo podrá regresar, pero aún así se quieren, tienen problemas por esta situación y por la enfermedad de él, que cada vez ser hará más peligrosas, así que el amor se pone a prueba, pero bueno, esta historia trata de la perdurabilidad del amor en el tiempo.

El libro lidia con los aspectos más prácticos de los viajes temporales: la desnudez y el peligro de hipotermia, la posibilidad de allanar una propiedad privada sin quererlo y el riesgo de ser atacado. Para Henry, conseguir ropa, alimento y protección es una necesidad imperiosa.

Un libro muy conmovedor, original, muy emotivo, los personajes te atrapan desde el principio, pues desde luego te hace pensar que el amor todo lo puede, que aunque haya dificultades pero ni el paso del tiempo conseguirá desunir a esta bonita pareja.

Siendo una recomendación de Raquel Bookish sabía que este libro no me iba a decepcionar. La sinopsis me resultaba interesante y por lo poco que recuerdo que ella dijo, me llamó bastante la atención. Como se dice en la contraportada, Henry es un hombre que viaja a través del tiempo. Esto es algo que al principio me mareaba bastante. No sabía exactamente qué era el presente y qué era el pasado. Y me resultaba bastante perturbador porque Henry visitó por primera vez a Clare cuando ella tenía 6 años y él 30 y algo. Si lo ves desde fuera es muy raro, pero el libro se centra en la lógica y cuando lees sus páginas no te parece tan extraño como parece.

Los capítulos están narrados por ambos personajes desde su punto de vista. Aunque me ha dado la sensación de que conozco muchísimo más a Henry y sabes lo que sufre con la enfermedad que tiene. La forma en la que está escrita es muy sencilla de leer y no se te hace para nada pesado. Las descripciones son cortas pero te bastan para hacerte a la idea de dónde te encuentras o cómo es x persona. A mitad de libro empezó a dejar de ser tan adictivo como al comienzo, pero una vez entras en el final ya no puedes dejar de leerlo. No me dio la impresión de que tuviera 608 páginas.

No es para nada previsible todo lo que ocurre en la historia, al menos yo no me esperaba muchas cosas. Esto es algo que me gustó bastante porque iba de sorpresa en sorpresa y obviamente hace que te enganches. Es una historia de amor pero no cursi, otro punto a favor. Te das cuenta de lo mucho que se quiere esta pareja y pasas por todos los momentos que han vivido desde que Clare tenía 6 años hasta que se conocen en el presente.

He disfrutado del libro, de las sorpresas, de la historia de amor que crece entre ellos. Los primeros sentimientos y los últimos. Ahora viene el punto de llorar. Lloré más de lo que me imaginé que iba a hacer. Me encanta que un libro te haga sentir tanto como para que llores. Te haga sentir de verdad tristeza con palabras. Esto es algo que me fascina de los libros. Que te hagan llorar y reír. Me quedo con eso.
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Hacía tiempo que quería releer esta historia. La leí por primera vez en 2005 y recuerdo el impacto que provocó en mí. Me fascinó la historia.

Ha sido ahora, dieciséis años después, cuando por aquellas casualidades… cuatro curiosas lectoras hemos decidido volver a leerla; y lo agradezco, porque no recordaba más que escenas sueltas, que ya con el tiempo, se me habían mezclado entre las del libro y la película que hicieron después.

Henry tiene una cronopatía, y la autora es tan clara y natural cuando habla de ello, que resulta hasta creíble que se convierta en una enfermedad futura.

Viajar en el tiempo. Maravilloso, ¿no?

Henry adulto conoce a Clare niña, y es aquí donde empiezan a suceder una serie de viajes, perfectamente ambientados, pasando del pasado al futuro en un desvanecimiento.

Pero ¿qué pasa cuando estas en el pasado, sabiendo el futuro que te espera, y te es imposible cambiarlo?…

El personaje de Henry es excepcional, enmarcado en una época crucial en el crecimiento de una nueva era, vivirá también su propia revolución interna, y eso lo llevará a un extremo que, a su vez, le traerá calma.

Porque Clare, tanto de niña como de amante, siempre va a estar ahí en su propio presente y marcando el futuro.

Si Henry es excepcional, Clare es la que lo hace posible. Porque no duda ni un instante en acompañarlo en ese “viaje” aunque para ella no haya sido por elección propia. La que espera, y lleva las riendas del presente, para conseguir una vida casi normal.

Una historia fantástica, que inspira a creer en el amor a pesar de la imprecisión del tiempo y las circunstancias que lo rodean.

¿Y si tú pudieras, viajarías al pasado o al futuro?

Audrey, Gracias por la tinta*

My pleasure, girls*

@neahlore @marisavilanova @mis_libros_y_yo1 y servidora.


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Una de las novelas más auténticas que he leído nunca, llena de pistas y detalles que descubrir según se avanza en la lectura.
Una de las historias de amor más conmovedora que me he encontrado entre las páginas de un libro.
Un amor que va más allá del tiempo, más allá de lo conocido y más allá de lo comprensible.
Claire y Henry sufren los vaivenes caprichosos de la cronopatía que él padece y que no consiguen mermar un amor que nace siendo ella una niña y que nunca se tratará de un amor convencional.
Claire es una niña cuando conoce a Henry, y a partir de ese momento su vida estará marcada por la espera de las apariciones de su amado, unas veces breves y otras largas, unas veces espaciadas y otras seguidas. Pero Claire le espera, siempre le espera. Sabe que él terminará por aparecer.



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Al principio por ser una novela "romántica" no me agradaba del todo la idea de leerla, pero cuando empecé a leerla me sumergí en ella con mucha fascinación.
Una historia de amor distinta a las típicas novelas rosa juveniles que se ven tanto hoy día, y eso fue lo que me agradó, no soy amante el genero romántico pero esta historia me ha parecido exorbitante, el juego de los saltos del tiempo te mantiene en espera, con ansias de saber que sucede. Maneja sus altos y bajos la historia, haciendo que te preguntes constantemente ciertas cosas, ¿te imaginas que seria vivir así, moviéndote entre el presente y el futuro, apareciendo como Dios te envió al mundo quien sabe por cuanto tiempo, y en ese ir y venir al pasado conoces al que será tu futuro amor, que en tiempo real es tu actual amor? una cosa de locos, pero muy hermosa.
Y de estocada final, no terminaras esa historia sin que las fibras de tu corazón se hayan estremecido (o tal vez yo soy muy sentimental). Viajar en el tiempo y tener la oportunidad de ver y/o vivir momentos con personas que la vida en el presente no te lo ha permitido.
Es un libro muy lindo, que posee todas las cualidades para hacer que el lector se pierda entre sus letras y sienta como propios los sentimientos de los protagonistas.

Esta es una historia de amor diferente, de dos personas destinadas a estar juntas a través del tiempo. Siendo niña, Clare recibe la visita de un hombre llamado Henry, un "cronodesplazado" o viajero del tiempo involuntario. Sus destinos estarán unidos más allá de la extraña fuerza que hace que él se vaya una y otra vez.
Con elementos de ciencia ficción "blanda", muy cultureta y lleno de análisis de sentimientos, es sin duda un romance diferente, no apto para quienes gustan de las historias de color rosa.