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Decir que me ha encantado es poco, es una novela dividida en relatos, estos relatos corresponden a dos historias con niños como protagonistas, y cuyos caminos acaban cruzándose de algún modo. Todo ello con el telón de fondo de la posguerra, y el papel que la mujer desempeñó en esa época. Distintos tipos de mujeres, con distintas edades e ideologías y con un destino común, el de ser las víctimas de todo conflicto bélico y sus consecuencias. Desde la niña que se queda sin reyes, y no puede comer, a la anciana abandonada a su suerte. Mujeres luchadoras que salen adelante con su trabajo diario. La autora con su prosa maravillosa transmite situaciones y sentimientos duros pero que están ahí, en el pasado, como digo yo, son necesarios para entender lo que no hemos vivido, no es remover, es aprender y no olvidar. Eso es lo que nos quiere transmitir esta obra. Sus descripciones de la vida en esa época de nuestra historia, con sus gentes, sus tradiciones y su idiosincrasia, aunque como he dicho son duras, a veces también son entrañables porque son visiones infantiles. Visiones inocentes en un mundo cruel, que a más de uno hizo madurar y perder la inocencia antes de tiempo. Son sentimientos contradictorios los que sientes leyendo esta novela. Y para terminar, comentar que hay muchas frases en este libro que me han llegado al alma, pero la que más: "leer para cambiar" Recomiendo este libro de todo corazón "Tolle et lege" |
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