¿Por qué después de que te lastimé escribiste en la arena y ahora en la piedra? Sonriendo contestó: —Cuando un gran amigo nos ofende, hemos de escribirlo en la arena, donde el viento del perdón y el olvido se encargará de borrarlo. En cambio, si nos regala algo grandioso, hemos de grabarlo en la piedra del corazón para que ningún viento de la tierra pueda extinguirlo. |