Dice de sí mismo Nietzsche que él no es un hombre, es dinamita y el libro, sí, es incendiario. Un libro este, breve pero intenso, donde en poco más de cien páginas Nietzsche nos habla de él, en unos términos que no eluden su ego desmedido. Basta ver cómo comienza cada capítulo: ¿Por qué soy tan inteligente?, ¿Por qué soy tan sabio? ¿Por qué escribo tan buenos libros?… El libro resulta entrañable, sincero y visceral, cuando el autor nos habla de su hermana y de su madre. Las anécdotas sobre su hermana y la manera en la que ésta, vía censura, ha menoscabado la obra de Nietzsche es tan hilarante como trágica. Habla Nietzsche de sus lecturas. Solo los autores franceses le gustan y arremete una y otra vez contra lo alemán, sea en lo social, como en lo cultural. Da cuenta de su relación con Wagner y con la mujer de éste, Cósima, arremete Nietzsche contra Schopenhauer, en la creencia de que la única filosofía buena era la suya. Un libro muy bueno si te gusta Nietzsche, su filosofía, sus otras obras también están muy bien, así que recomiendo la lectura porque cada una de sus obras te hará pensar y reflexionar, y sobre todo RAZONAR. |