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Emile es un geógrafo que está reltivamente contento con lo que tiene. Sin embargo, su jefa lo embarca en una aventura por los mares que le cambiará la vida. A pesar de que se resiste un poco, la curiosidad gana y acabará traduciendo las bellas palabras e historias de Vanja, une extrañe de tercera generación, en mapas para llegar a Trasterre. ¿Qué oculta aquel viaje? El mundo creado por Maeva es muy rico donde lo steampunk se mezcla con la fantasía y la magia. A pesar de que está escrito en tercera persona en pasado, podemos entrar en la mente de los personajes y ver cómo es Marea y sus habitantes como todos los prejuicios contra los extraños (descendientes de la gente de Trasterre que llegó a Marea hace tres generaciones) o las condiciones de vida. Sí, esta historia está llena de crítica social, perfectamente aplicable a nuestra actualidad, y cada uno de los personajes de la historia es un claro ejemplo que lo ilustra. La documentación detrás de esta historia es admirable y me gustaría poder verla. Como si de un cuento se tratase, los personajes en El buscador de estrellas son los que dan vida a la trama y hacen que avancen. Cada uno tiene un papel importante en la historia, pero hay dos personajes que destacan por encima de todos: Emile y Vanja. El primero, a pesar de ser un chico joven y tímido, tiene un carisma único, capaz de sacar a le pobre y dulce Vanja de la coraza que se ha forjado durante años de discriminación, abusos y vejaciones por parte de los habitantes de Marea tanto por su piel (el vitíligo es un rasgo común en las personas de Trasterre) y por su sordera. Desde luego, estos dos personajes me los voy a llevar siempre conmigo, ya que he llegado a sentirme identificada con Emile y Vanja es de esos personajes que quieres proteger de todo daño. Cabe destacar que la forma en la que la escritora ha presentado a Vanja sin niguna marca de género es bastante interesante y demuestra una vez más la sensibilidad que ha tenido a la hora de escribir esta historia. En cuanto a descripciones y al acción, en nigún caso es recargado. El ritmo de la historia acompaña el vaivén de las olas contra el barco, creando un bello relato. Me ha sorprendido mucho porque, aunque me esperaba que la pluma de Maeva fuera bonita, no me imaginaba que hasta las escenas más drámaticas, las más sensuales o las de más adrenalina, también fueran bonitas. Esto habla bien del cuidado y del cariño que hay detás de esta historia. Me he guardado más de un fragmento de esta historia para el recuerdo. Por último, destacar ese final qué, sin hacer mucho spoiler, es poético y más que acorde con la historia. En resumen, El buscador de estrellas es una historia steampunk de personajes con mucha magia y sentimientos; llena de frases que te enamoran y experiencias que aprender. Ojalá más historias en este mundo. |
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