Sin dirección fija

La vida de un chico de 12 años (y 3 cuartos) desde su punto de vista. Felix vive con su madre. Como a todos hasta una edad, cómo vivimos nos parece que es lo normal,...pero quizás no lo es tanto. Y sobre esto no te cuento más, esto lo dejo para el comentario con spoiler. Felix es fiel seguidor del concurso de televisión: Qué, quién, dónde y cuándo. Es bastante bueno contestando (al menos en casa), y cuando se entera que van a hacer la versión junior, no lo duda y se apunta. ¿Conseguirá participar? ¿Ganará el gran premio (25.000 dólares) o se quedará clasificado? Bien, tendrás que leerlo para saberlo.
Este es de los libros que te dibuja una sonrisa al final, aunque la vida no sea perfecta. (Y esto no es spoiler!!!)
Y ahora sí, con spoiler: ¿Cómo puede ser que un niño haga tanto caso a su madre? Es increíble cómo el amor, la lealtad y la obediencia hacen que se llegue a esos límites. Este niño, como todos a su edad, cree que los padres son los que saben lo que es mejor para él, y que hablar de lo que ocurre en su casa es peligroso para él, para su madre, y por ende, para su familia, y por supuesto, cree que es mejor no pedir ayuda.
En este caso, la madre no le trataba mal, pero no le estaba tratando como debería, todo basándose en su experiencia y en sus limitaciones, debidas a su salud fundamentalmente. Pero da mucho que pensar...

¿Te lo recomiendo?
Si tienes 11 o más años. No porque salga nada feo (bueno, se tratan algunos problemas, sí, pero se cuentan de forma muy natural, como la vida misma), pero se disfruta más de este libro si eres consciente de estos problemas, y aun así, el protagonista te arranca más de una sonrisa gracias a su humor.

Si eres madre/padre
Con este libro "no hay peligro" pues se tratan todos los temas de una forma muy natural. Y da pie a hablar sobre temas que siguen siendo tabú hoy en día: pobreza, salud mental. La pobreza es un problema actual cada vez más presente en nuestras vidas, ¿y cómo reaccionamos? ¿Qué podemos hacer? Preguntarnos esto a la vez nos ayuda a que ellos maduren y que nosotros volvamos a plantearnos las injusticias sin el escudo de la experiencia y del consabido, así es la vida. Y sobre la salud mental hay mucho que hablar. Hay que ayudarles a verlo como otra faceta de la salud. Es otro tema de amplio prisma, y ésta es una nueva oportunidad para tratarlo.