Alta fidelidad

Esta novela saco el melómano que hay en mi

Rob Fleming que esta al final de sus treinta casi en bancarrota, tiene una tienda de discos antiguos donde vende música que le gusta a él (vinilos), Rob tiene dos compañeros en el local, en el cual él se refugia y viven realizando listas top según su criterio de películas y canciones para cada ocasión, cabe destacar que no consideran buena música el Rock comercial (esta parte de las listas que van realizando me parecieron divertidas).

¿Qué le ocurre a nuestro querido protagonista? Lo abandona su fantástica novia, y este comienza a analizar su vida. Y para variar realiza una lista de sus ex y comienza a ubicarlas para conversar. La inmadurez del protagonista y sus ocurrencias pasan a ser momentos divertidos. Como expresa sus rupturas, la soledad y esa etapa de no querer abandonar la adolescencia. En el último tramo del libro no me gusto tanto, siento que no fue una buena transición para poder cerrar la novela. Pero igual la recomiendo, no es para nada pesada.

Rob es un coleccionista de discos, en algún momento obsesivo, y ahora dueño de un local en el norte de Londres de venta de discos usados. Su vida es atravesada por canciones y por mujeres que le han dejado un sello a su modo “looser”. Abandónico, sobre todo de si mismo, malhumorado y con pocas luces para salir a flote va descubriendo lentamente que es lo que desea, lo que quiere casi llegando a los 40. Una mujer, dos o quizá lo que quedan de ellas, son parte del desenlace. Buen repertorio de música para escuchar o imaginar y un perdedor empedernido en no dejar de serlo.

Me ha encantado este libro, incluso me he identificado. Muy bien narrado y muy detallista. Te mantiene interesado hasta el final. Acabas sintiendo al protagonista como si fuese un amigo... y magnífica oda a la música. Lo recomiendo mucho. Uno de esos libros que hay que leer.

Un tipo de 35 años prolonga su adolescencia con la venta de vinyls de Pop Music y vive en un mundo propio que le hace difícil tomar decisiones. Todo le escapa porque él es una entidad pasiva.
Por suerte Laura decide tomar el toro por los cuernos y hacerlo tomar consciencia de su etapa como adulto.
Divertido y ácido a la vez.