Silencio

Conocí a este autor en enero de este año cuando murió, a través de mi Maestro de Tai Chi, quien escribió una semblanza biográfica. al leerla me dio ganas de saber más acerca de él, un monje comprometido con la paz de su país y del planeta. Luego descubrí que es el creador, o uno de los creadores, del “mindfulness” que tan de moda se ha puesto y del que tantas personas hablan y dicen enseñar.

Pues bien, todo ese “ruido” nada tiene que ver con este libro. Thich Nhat Hanh dice que la mente plena se alcanza respirando, siendo consciente del aire que entra y del aire que sale. Nada más. Solo se necesita eso, un par de minutos para parar la corrida y respirar. Obviamente, a medida que eso se practica, se extenderá a lo largo del día. “La plena conciencia te el espacio interior y la quietud para mirar dentro de tí, para descubrir quien eres y qué quieres hacer con tu vida” dice al comienzo. Y es esa idea la que se desarrolla a lo largo de todo el libro, incluyendo algunas prácticas sencillas y anécdotas a modo de ejemplos.

Si necesitan bajar un cambio, no duden en leerlo. Les resultará una belleza mucho más que muy útil.

Dato curioso: Tal vez sea porque hace poco leí el San Francisco de Hesse, pero muchas de las cuestiones que propone no son muy diferentes de las que el Santo sugería. Incluso, una anécdota sobre el encuentro de Buda con un malvado delincuente me resultó similar al de Francisco con el lobo.