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Chicas de papel y de fuego cuenta la historia de Lei, una chica que vive en un mundo donde se dividen a las personas en Castas. Está la Casta de papel, en la cual son personas completamente humanas, que carecen de habilidades extraordinarias; la Casta de acero, humanos que poseen ciertas cualidades animales o demoníacas, tanto en su físico como en sus capacidades; y la Casta de la Luna, en la cual estos son totalmente demonios. En este lugar, cada año eligen a ocho chicas que servirán al rey como Chicas de Papel y esta vez eligieron a una más, Lei, que si bien pertenece a la casta más baja, tiene sus ojos dorados, llamando la atención hasta al mismísimo rey. Pero ella sabe que está mal, que tiene que escapar y en el medio de todo esto se enamora, algo que no le conviene para nada. En esta historia vamos a leer sobre temas y escenas bastantes fuertes, que más de uno se sentirán identificados. Comenzamos con la lectura viendo como es un poco el día a día de Lei, su trabajo, sus seres queridos. Hasta que llegan los guardias del rey a arrebatarle todo aquello que siempre quiso y más. Vamos observando cómo intenta luchar a toda costa para volver a su hogar pero sus intentos son en vano. A partir de este suceso vamos a ver ahora el día a día de ella como Chica de Papel. Me gustó mucho que, si bien nos dieron poquitas páginas para conocer a Lei en su hogar y junto a sus amados, podemos ver en toda la historia cómo ella los piensa, y los vamos conociendo a partir de sus recuerdos, que cabe aclarar, todo el tiempo los tiene en mente. Además, no solo sabemos los recuerdos de ella, sino también de las demás chicas. O sea, si bien esta historia está contada desde el punto de vista de la protagonista, esta descubre como eran las vidas de cada una de las chicas antes de terminar allí con ella, cómo algunas no quieren estar en esa posición en la que se encuentran, cómo otras fueron engañadas y manipuladas para que crean que es lo mejor lo que le puede pasar estándo allí, que es un privilegio, y hubo un momento en el que Lei se lo creyó, pero a medida que vamos avanzando se da cuenta que no. Este detalle me gustó de Natasha, no hizo a la protagonista como la única y especial que piensa distinto, vimos la situación de todas las chicas, nos hizo empatizar con todas y cada una de ellas, nos hizo ver el proceso de crecimiento de Lei y como su valía va creciendo cada vez más, te hace pensar en la situación no solo de ellas sino también de muchas personas ahí en la vida real que pueden estar pasando por lo mismo. Natasha no busca romantizar el secuestro, no busca romantizar los abusos que sufren las chicas, la autora es realista y muestra como son las cosas realmente, busca que el lector se sienta identificado, acompañado, que sepa que no es la única persona, que puede salir adelante al igual que sus personajes, y eso fue un gran detalle por parte de ella. Siguiendo con la historia, podemos ver como de a poco Lei se va enamorando y trata de luchar contra eso, como les afecta, el estar sirviendo al rey, de distinta manera a cada una de las chicas, como todas son manipuladas al tal grado que algunas sienten que deben estar agradecidas por estar ahí. La verdad que amé muchísimo este libro, Natasha manejó muy bien este tema y la felicito por eso, ya estoy ansiosa de leer la continuación. |
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