Todo lo que no te conté

‘Todo lo que no te conté' comienza con una frase tan demoledora como intrigante: “Lydia está muerta. Pero esto aún no lo saben”. ¿Quién es Lydia? ¿Qué le ha ocurrido? Son las primeras preguntas que te vienen a la cabeza. Con el avance la lectura, surgirán más y más, pero también teorías y la única forma de resolverlo es seguir leyendo.
 
Estamos a finales de los 70's en un pueblo cualquiera de Ohio. Lydia es la segunda hija de la familia Lee, de ascendencia china por parte de padre. Está aún en el instituto y a ojos de sus padres tiene una vida modelo: estudiante ejemplar (su madre desea que cumpla su sueño frustrado de ser médico) y cuenta con gran popularidad (lo que su padre nunca consiguió por sus rasgos chinos).
 
La muerte de Lydia parece claramente un suicidio, sin embargo, su madre piensa que fue raptada, y su hermano mayor, tiene motivos para pensar que conoce a alguien implicado en el crimen. Como veis, los interrogantes no hacen sino acumularse.
 
No estamos, aunque pueda parecerlo ante una novela policiaca, sino una historia familiar, de personajes, que brilla especialmente al mostrar la brecha entre padres e hijos. Una trama que toca muchísimos temas y que permite hacer un retrato de la sociedad estadounidense de los 70's desde el punto de vista de una familia con ascendencia asiática. Abordando, por supuesto, el racismo, las dificultades para integrarse y las inseguridades que supone sentirse bisagra entre dos mundos y no pertenecer a ninguno.
 
Pero no se queda ahí, se mete de lleno en la psicología de los cinco miembros de la familia, con saltos temporales que nos permiten entender sus acciones y decisiones a lo largo de los años, y también, sus consecuencias. El personaje de la madre es fundamental y complejísimo, una mujer con inquietudes y aspiraciones, que, como tantas, solo encontró dificultades y para quien la maternidad supuso el fin de muchos de sus sueños. Permite explorar la idea y los peligros de vivir la vida de uno a través de otras personas.
 
Un libro absolutamente redondo, con una suerte de giro final que permite entenderlo todo. Un libro para quienes nos gusta que las lecturas nos remuevan, historias llenas de crítica, pero también de verdad.
 
En resumen, un sorpresón que os recomiendo activamente.