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Sabía el tema principal del libro, pero la portada sugiere que es un libro feliz y con lo que me encontré fue todo lo contrario. Es un libro que habla sobre cómo una familia le hace frente a la pérdida de su mamá. Podemos ver una familia bastante fracturada y que de cierta manera cada integrante hace lo que puede para seguir adelante. Afortunadamente cuentan con la ayuda de tíos y abuelos, pero el duelo del padre es tan fuerte que no se da cuenta de lo mucho que está afectando a sus hijos. Este libro me hizo sentir muy triste y de alguna manera sola, pero esa soledad en la que te encuentras rodeado de mucha gente y ni eso puede evitar esa sensación, creo que eso pasa cuando estas pasando por alguna situación que piensas que nadie va a entender o que nadie de tu alrededor ha pasado. Sentía muy feo por lo que cada integrante estaba pasando y a los niños los quería abrazar decirles que todo va a estar bien, todo pasa. En cuanto al papá también quería abrazarlo, pero también sacudirlo para que se diese cuenta sobre lo que estaba pasando con su familia, tal vez su esposa ya no estaba ahí, pero sí sus hijos y la vida sigue y ellos tienen que sanar esa pérdida para reconstruirse como familia para seguir adelante. Me gusta que un libro infantil toque un tema tan delicado como lo es la muerte, es algo natural y por lo que vamos a pasar todos, pero muchas veces el apego lo hace tan difícil, que este libro da pie a una buena reflexión sobre lo que es la pérdida de un ser querido. |
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