El lobo feroz

Poco antes de comenzar con el blog me prestaron para leer "Blancanieves debe morir", el cuarto volumen (el primero publicado en España por la editorial Maeva) de una serie protagonizada por los policías Pia Kirchhoff y Oliver von Bodenstein. Esta novela me permitió descubrir a una autora que hasta ese momento se había visto obligada a autopublicar su obra y que vio culminado su trabajo al consagrarse a nivel mundial. Hoy os traigo mis impresiones sobre El lobo feroz, un thriller de misterio capaz de poner los pelos como escarpias a cualquiera y que, si bien no presenta cuantiosas sorpresas, es de fácil lectura y te engancha desde la primera página.
A grandes rasgos, todo el argumento de El lobo feroz gira en torno a un tema desagradable que no os voy a desvelar pero que con solo leer el titulo ya os podréis hacer una idea. No debéis temer porque la autora lo maneja con sutileza, desde un margen que impide que el lector se incomode. Aunque no le concedamos la credibilidad que se merece, entre la gente normal y sea cual sea su posición social, ocurren a diario hechos horribles que destrozan la vida de personas inocentes. Sobre el tema que centraliza esta novela nunca se habrá concienciado lo suficiente a la opinión pública. La urdimbre de esta historia es una denuncia social en toda regla sobre una cuestión tabú que nunca debería caer en el olvido.
Región del Taunus, 2010. El hallazgo de una chica muerta a orillas del rio Meno va a ser el detonante de toda una serie de trágicos sucesos que nadie será capaz de impedir. Ante un inicio tan atroz, no hay lector que se resista a continuar con la lectura. Hace muy poco que Pia Kirchhoff ha sido ascendida a inspectora jefe de la K11, la sección de Homicidios de la Policía Judicial de Hofheim y aún se está aclimatando a su nuevo puesto cuando una calurosa tarde de junio, mientras se encuentra en una reunión de antiguas alumnas, debe atender una llamada de la central. El cuerpo de una chica de 16 años ha sido hallado en el agua, cerca del Club Deportivo. La identidad de la víctima se desconoce y el suceso despierta los recuerdos de un caso similar ocurrido nueve años antes que nunca llegó a esclarecerse. El cuerpo presenta síntomas de desnutrición y múltiples lesiones, lo que parece apuntar a un caso grave de malos tratos. Pero sin ninguna denuncia por desaparición, ni tampoco un solo indicio que seguir, la investigación no avanzará y cada día que pasa las probabilidades de una rápida resolución serán menores porque hasta el último de los rastros los conducirá a un callejón sin salida. Nadie conocía a la chica muerta; nadie la echaba en falta.
Serán Pia y su jefe Oliver von Bodenstein quienes comiencen a reconstruir los detalles de una investigación que revelará una horrible conspiración capaz de abrumar a la sociedad entera. A medida que profundizan en el caso, a su investigación se incorporan otros delitos sin aparente conexión entre sí: como el de una periodista sin escrúpulos en cuyo programa de televisión se desvirtúa la realidad hasta límites insospechados y su éxito, medido según los índices de audiencia, le daba la razón a su táctica de exponer a sus invitados al escarnio del prójimo. Esta mujer será víctima de una salvaje agresión de graves consecuencias…
El lobo feroz circunscribe su trama a un corto periodo de tiempo, de apenas un mes, y en cada capítulo se especifica la fecha en la que se van a desarrollar los acontecimientos. Presenta un argumento desglosado en varias subtramas, sin aparente conexión, lo que conlleva a que el friso de personajes secundarios sea muy amplio y por ende unos estén mejor perfilados que otros, dependiendo del papel, más o menos significativo, que desempeñen en el avance de la historia. Habrá ocasiones en las que le lector creerá ver un claro hilo rojo de unión entre los diferentes hilos, una conexión evidente, y entonces un giro argumental nos golpea y consigue que todos los fragmentos de información vuelvan a desordenarse en un caos infernal. Pero conforme avancemos en la lectura todas las piezas de un enmarañado puzle comenzarán a encajar sin fisuras hasta revelarnos un final bien calculado, aunque deje cierto fleco sin rematar.
Bajo la batuta de un narrador omnisciente, que será el encargado de impulsar la historia, poniendo de relieve el lado más sombrío del ser humano, la novela está escrita con un estilo directo y fluido, un lenguaje sencillo y unas descripciones básicas de personajes, ambientes y situaciones, centrándose en lo esencial para el avance de la trama y en ningún momento abrumar al lector. Hay ocasiones, sobre todo al inicio de la lectura, en que es complicado seguir el hilo de la historia por la proliferación de personajes y los constantes cambios de puntos de vista, aunque dicho cambios aseguran que el ritmo raramente se ralentice.
Nele Neuhaus demuestra su destreza en construir historias con muchos hilos argumentales sin aparente vínculo entre sí. Hilos de un desgarrador tapiz que se entretejen en un final que personalmente no me causó mucho asombro porque la autora va diseminando pistas por el camino y fácilmente haces las conexiones obvias después del segundo tercio de la lectura. Pero el que sea tan predecible no le restó tensión ni dramatismo a la historia.
Sintetizando: El lobo feroz es el sexto volumen de una serie protagonizada por este tándem de policías alemanes, personas con un marcado sentido de la justicia y elevados valores morales, insobornables, disciplinados y justos. Una novela que cuenta con los ingredientes necesarios para entretener al lector y en el que nadie está libre de sospechas. Pero ¿es posible leer este libro sin necesidad de haber leído las novelas anteriores? Mi respuesta es afirmativa porque estamos ante un libro autoconclusivo y la autora incluye las pinceladas necesarias para conocer a sus protagonistas principales.

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“El cielo empezaba a iluminarse por el este; pronto saldría el sol, como lleva haciéndolo miles de millones de años, todas las mañanas, ajeno a las tragedias que pudieran desarrollarse en la tierra.”
Hasta ahora no había leído nada de Nele Neuhaus y he quedado gratamente impresionada. Soy una verdadera fanática de la novela negra nórdica y El lobo feroz, última de la serie de Taunus, me ha captado para la alemana.

Nele vive en la cordillera del Taunus, cerca de Frankfurt, región en la que ambienta sus novelas. Su primer gran éxito fue Blancanieves debe morir. Después de ello, volvió a publicar los títulos anteriores de la serie, Amigos hasta la muerte y Algunas heridas nunca se curan.

En El lobo feroz, los policías Pia Kirchhoff y Oliver von Bodenstein, que forman parte del K11, la Brigada Central de Delitos contra las Personas de la Policía Judicial Regional de Hofheim, tendrán que descubrir qué le ha pasado a una joven encontrada muerta en un lago. La víctima, que muestra serias lesiones y rastros de abuso sexual, está deshidratada y desnutrida.

El tema principal de la novela es, entre otros, del terrible tema de los abusos sexuales a menores.

En la vida real, Nele Neuhaus está muy sensibilizada con los abusos a menores y forma parte de una asociación en Frankfurt que ayuda a niñas y jóvenes en situaciones difíciles, sobre todo de violencia psíquica o física.

El lobo feroz no es la típica novela negra de fácil lectura, asesinato, investigación, resolución. No hay un reducido número de personajes: el bueno, el malo, la víctima… La autora comienza presentándonos varios grupos de personas en un entorno más o menos cercano. Más que contarnos sus vidas, irá relatando situaciones e insinuándonos cosas que pudieran estar pasando o no; posibles relaciones entre los personajes, de manera que el lector va haciéndose una idea sobre cada uno de ellos, sobre lo que pudiera estar pasando y lo que va pasar, y sobre lo que pasó.

En primer lugar, como es tendencia últimamente en la novela negra, los investigadores son policías: Pía dotada de una intuición fuera de lo común (“¡Y en ese momento algo hizo clic en la cabeza de Pia! Como el agua que baja arrasando el cauce sinuoso de la riera seca después de una fuerte tormenta, la información fluyó por el cerebro, encajó por sí sola en el lugar y cobró sentido de pronto.”) y su jefe Oliver, con el que tiene una muy buena relación de trabajo (“[...] alguien con un marcado sentido de la justicia y elevados valores morales, insobornable, disciplinado, justo y recto.”) A su lado, otros investigadores que irán poniendo su granito de arena en la trama, y sus familias que de alguna manera, también estarán inmersas en la historia.

Una familia adinerada y respetada en su entorno, dedicada al cuidado de niños huérfanos o en situaciones difíciles, que ha creado un hogar para ellos. Las relaciones y problemas entre los padres y hermanos (algunos de ellos adoptivos) ayuda también a crear una serie de hilos invisibles enlazados con la historia.

Una famosa presentadora de televisión, muy bella y muy egoísta, y su hija. Un hombre que lo ha perdido todo menos la belleza de sus ojos azules, un reputado fiscal, un grupo de moteros, una psicóloga… y alguna que otra niña que pone el punto divertido a la historia:
“No lleváis nada puesto —contestó Lilly, y se acercó más con curiosidad—. ¿Queréis hacer un bebé? Mamá y papá también lo intentan casi todas las noches, y a veces también de día.”
Cómo la autora es capaz de crear tantos personajes tan bien definidos, insinuarnos lo que pasa sin dejárnoslo saber y crear una historia tan bien construida es la verdadera esencia de El lobo feroz.

En común con la novela negra nórdica, están los bellos paisajes en los que transcurre la novela, con meras referencias a ciudades; la implicación de las familias de los investigadores en la trama y, al menos para mí, la dificultad de lidiar con nombre tan difíciles y la relación de los casos del presente con casos del pasado.

Como toda novela negra, El lobo feroz presenta una atmósfera asfixiante de miedo, violencia, injusticia, inseguridad y corrupción del poder político. Como ya he dicho, lo que esta novela quiere mostrar es el sórdido mundo de los abusos sexuales a menores y de las redes de pornografía infantil. Lejos de victimismos sensibleros, la autora se limita a mostrarnos la cara oculta de esta realidad con la que chocamos cada día y que, a menudo, está más cerca de los que creemos. Esta aberración sucede en todas las clases sociales, en las propias casas de los niños y casi siempre hay alguien que hace la vista gorda, no solo las madres sino las autoridades, el entorno más cercano de los miserables que las cometen. No hay un solo lobo feroz:
“No tienes nada que temer —tuvo que esforzarse porque su voz sonara tranquila y segura—. Aquí no va a entrar ningún lobo. Sí que entra —susurró Louisa, adormilada—. Cada vez que tú te vas. Pero es un secreto. No puedo decir nada porque, si no, me comerá.”
Pero además encontraremos, crímenes espeluznantes por su crueldad, inocentes desesperados por demostrar su inocencia, culpables que se sienten a salvo de cualquier sospecha.

Mi impresión es que nos encontramos ante una novela magistralmente construida, sensible con los temas actuales y con personajes realmente bien trabajados. No solo os invito a leerla, cuando acabas la última página, solo piensas en leer toda la serie de Taunus.
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Si el título aún no os insinúa la trama de la novela, y su sinopsis no termina de revelaros este atroz misterio, entonces tenemos un problema. ¿Quién puede ser ese lobo feroz que persigue a las Caperucitas de nuestro no-cuento? ¿Y qué las hace? ¿Actúa solo... o en manada? Y si ya has captado de qué va el asunto, seguro que acabas de experimentar un escalofrío al dejar que tu imaginación sustituya todas esas metáforas. Sí, la novela es tan oscura como parece y su temática no te deja indiferente. Pero tranquil#s, que sé que la violencia explícita no es para todos los estómagos y por eso veo necesario aclarar que aquí NO la vais a encontrar. No se cómo, pero Nele ha dado con la fórmula para tratar uno de los temas más duros jamás imaginables con un cuidado y sencillez que, sin embargo, no evitan que sientas un nudo en el estómago cuando tu cabeza empieza a obrar por libre.
¿Ya lo tenéis? Hablo, efectivamente, de pederastia.

Todo este caso ha sido puesto en manos de dos investigadores con una profesionalidad intachable: Pia Kirchhoff y Oliver von Bodenstein. Son luz, un soplo de aire fresco entre toda la mezquindad que arropa ésta novela. Porque es una novela coral, es decir, son muchos los personajes que van tomando la palabra en los diferentes capítulos pero en un mismo espacio de tiempo, así que son muchas las formas de tratar un mismo suceso, muchas las sospechas, las pistas falsas, las incógnitas que tardarán en ir cobrando forma.

En sus primeras páginas tenemos la lista de personajes (Y menos mal), muy útil en los primeros capítulos porque al ser tantos cuesta ubicarlos y sobra decir que será necesario si pretendemos descubrir al culpable por nuestra cuenta. Por ahora sólo sabemos que ha aparecido un cadáver en el agua, el caso se ha clasificado bajo el nombre de "Ninfa" y todo apunta a que la pequeña sufrió todo tipo de maltratos antes de morir. Ojalá pudiera decir que será un caso aislado, pero toda la novela gira en torno a ese tipo de personas. Esas que hacen lo más atroz e inimaginable.

A la novela no le faltan momentos de tensión e intriga, así como un montón de posibles sospechosos... aunque el lector más atento podrá seguir el rastro correcto. La trama principal se mezcla con la de Hanna Herzmann, una periodista famosa por un polémico programa donde no tienen pudor a la hora de difamar a prácticamente cualquiera. Esto la ha generado muchas enemistades y no resulta sorprendente cuando su vida sufre un giro de 360º.... o la vida de Emma Finkbeiner, aparentemente apacible hasta todo su núcleo familiar comienza a resquebrajarse desde sus entrañas. No puedo dar más detalles porque creo que es de esas historias que disfrutas más si descubres sobre la marcha, conociendo lo justo y necesario.

Quizá lo que menos me ha gustado, y desluce un poco la novela, es su extensión. al tratarse de una novela coral donde se relatan de manera paralela las vidas de TANTOS personajes, el ritmo se ralentiza y en muchas ocasiones tenía la sensación de estar persiguiendo una quimera, leyendo detalles que no aportaban nada a la trama en lugar de concentrarse en el que debería ser su argumento principal, el que debería resaltar por encima de todos los demás. Pienso que podía haber omitido muchos de estos datos innecesarios para centrarse más en la investigación o incluso eliminar del todo alguna de esas tramas paralelas.

"El lobo feroz" forma parte de la saga Taunus, aunque como suele pasar en este género, todos los libros que la componen son independientes y se pueden leer de manera individual o incluso desordenada. Por supuesto, si seguimos el orden nos familiarizaremos mejor con los personajes que reaparecen y seremos partícipes de toda su evolución, pero no es necesario haber leído un libro para entender los demás. Éste, de hecho, se mantiene por sí mismo con un principio y final cerrados.

No lo voy a negar, es una novela dura que nos transporta a lugares de nuestra mente en los que nunca desearíamos quedarnos. Trata con suma delicadeza cada detalle y no se recrea, no profundiza en el morbo, ni siquiera lo insinúa. Su tono oscuro nos sirve para reflexionar sobre la clase de monstruos que nos rodean y lo imposible que es conocer la auténtica cara de las personas. A veces llevan piel de cordero, pero por dentro son verdaderas bestias. 'El lobo feroz' da voz a las víctimas, y aquí por fin son ellas las que se vuelven visibles.
Una grandiosa historia para quienes se atrevan a adentrarse en ella.

Enlace: http://elcuervodealasrotas.b..

El lobo feroz es la quinta entrega de la serie protagonizada por Pia Kirchhoff y Oliver von Bodenstein
-Amigos hasta la muerte.
-Algunas heridas nunca se curan.
-Blancanieves debe morir.
-Quien siembra vientos recoge tempestades.
-El lobo feroz.

Una serie que se caracteriza porque como ya viene siendo habitual en las series de largo recorrido, las circunstancias personales de los protagonistas de las mismas, tienen tanto o más peso que el propio caso que se quiere averiguar en la novela. Eso tiene sus pros y sus contras a la hora de enfrentarse a novelas sueltas dentro de una serie.
Evidentemente, se incorporan en cada novela nuevos personajes que tendrán continuidad o no luego en la misma. En el caso de Lobo feroz destaca la figura de Hanna Herzmann, presentadora de un programa de televisión en la que se presentan de un modo muy sensacionalista las miserias de distintos personajes de la vida cotidiana. Una mujer que está en la cima de su carrera:

Es precisamente la investigación para un nuevo programa que espera sea un exitazo de audiencia, la que la pone enfrente de una organización cuyo poder y maldad va más allá de lo que ella pueda imaginarse.

Es curioso que pese a tratarse de países diferentes, Alemania y España, las figuras que se utilizan en el caso de la pederastia sean muy semejantes. Así Lorenzo Silva nos habla de Tantos lobos a la hora de referirse al maltrato infantil. La misma figura que utiliza Nele Neuhaus con esa imagen del lobo feroz que acosa a pequeñas caperucitas.

Una novela que transcurre bajo el caluroso mes de junio del año 2010. Aunque a saber lo que entienden por caluroso, porque tanto calor no puede hacer en Alemania cuando el aire acondicionado no viene de serie en sus coches, por más que se trate del 2010




IMPRESIÓN PERSONAL

Cuando leí Blancanieves debe morir, pese a tratarse del tercer libro de la serie, no tuve ningún problema en conectar con los personajes de la misma. Tal vez porque la importancia de los protagonistas habituales de la serie era mucho menor de lo que ocurre en esta quinta entrega. Tal vez por eso me ha sorprendido encontrarme perdido durante buena parte de la novela, sin saber muy bien quién era quién, especialmente cuando nos habla de personajes de novelas anteriores.
Es cierto que no ha sido durante toda la novela, sino tal vez sólo en las primeras cien páginas, pero me ha costado méteme en ella y arrancar.
Una parte muy importante de esta novela son sus personajes y las tramas que van arrastrando de las anteriores, por lo que sólo cuando la novela se centra en la trama principal y en los personajes “nuevos” que están muy bien descritos, me sentía a gusto leyendo.
Una novela que va de menos a más, con unas cien páginas finales muy brillantes, que más que de novela negra son de puro thriller.

Mi conclusión es que, pese a tratarse de una novela interesante, probablemente sea mucho más interesante de lo que a mí me ha resultado, pero en este caso ha pesado mucho el desconocimiento de los personajes habituales de la serie.
Enlace: https://www.elbuhoentrelibro..

Cuando vi la sinopsis de la nueva novela de Maeva Noir me interesó mucho: el tema de abusos sexuales... creo que está todo como muy escondido y me parece perfecto que se haga público y se denuncie y no calle. Cuando ya tuve el libro me enteré que este libro pertenecía a una serie, y mi disgusto fue grandioso, pero aunque siempre digo que hay que leer las series seguidas, en este caso creo que tampoco es necesario, El lobo feroz.



Comenzamos con un prólogo muy misterioso donde conoceremos a uno de los protagonistas: un hombre viviendo en una caravana apartado del mundo recibe a una joven y la mete dentro… Rauda la autora ya comienza la historia que nos interesa: encuentran a una muchacha en el rió muerta con claros signos de violencia. No tienen ni idea de quién es ni saben absolutamente nada. La investigación la va a llevar a cabo el equipo de K11 con Oliver von Bodenstein y su compañera Pia Kirchhoff, pero como digo no tienen argumentos ni pistas para llevar a cabo una investigación. Por otro lado, tenemos varias historias que se va entremezclando mientras el caso va instruyéndose, primero conoceremos a Emma, una amiga de Pia, que está embarazada, y tiene otra niña pequeña, vive actualmente con sus suegros en un idílico lugar donde los huérfanos reciben calor, manutención y una educación; también vamos a seguir los pasos de Hannah, una periodista que va a la caza de la mejor y más interesante noticia: en los primeros compases sabemos que ha tenido una reunión con personas muy extrañas, las cuales le dan una noticia muy reveladora y que será una auténtica locura nacional. Además, seguiremos la pista al hombre de la caravana: Kilian, un personaje muy misterioso, pero muy inteligente el cual nos va a sorprender muchísimo.



La historia es compleja en sí. Tiene varias subtramas que acabarán confluyendo en una sola. La investigación en este caso es muy lenta, casi sin pistas, solo con pequeños detalles y con los datos que el lector, cosa que no tienen los investigadores tendremos una visión más amplia del caso y podremos esclarecer o, al menos, intuir ciertos asuntos muy muy turbios. El caso dará un vuelco muy interesante, en varios momentos, y nos mostrará la sociedad que tenemos actualmente, tan sucia y vil que dará mucho aversión.



Una obra para mí interesantísima, muy bien urdida, y ambientada perfectamente en un lugar alemán idílico rodeado de naturaleza, pero a la par lleno de oscuros pasados y secretos que están a punto de ser rebelados. Me ha gustado mucho como la autora pausa la acción conteniendo la intriga y conformando escenas claras, cotidianas, pero que contienen información y desarrollo psicológico de los personajes; estos están muy bien definidos, aunque al final en algunos de ellos, he echado en falta cierta rabia y locura. A pesar de ello considero los personajes secundarios muy buenos; Kilian, uno de los personajes más auténticos, leales y valientes que he leído: me ha gustado mucho su coraje, su fuerza y la fuerza de superación y sacrificio que tiene. Hablando de personajes protagonistas, aquí si he podido echar en falta conocer las anteriores novelas para conocer mejor a las personas que se esconden detrás de los investigadores, me ha gustado mucho más ella que él, y me gustaría seguir leyendo más de ellos porque intuyo una muy buena historia detrás de ellos y esconden un trasfondo muy interesante.



La novela que me ha parecido brutal por lo que cuenta, y no tanto por como lo cuenta. La autora no ha entrado en acciones morbosas, ni mucho menos explicitas, pero se puede intuir en todo momento lo que ese tipo de personas puede llegar a hacer y sabemos que llega a ser tan real que duele mucho. La maldad hecha persona, y la crueldad en sí misma. Una novela que desgarra mucho, una lectura impactante y real por lo que no es para corazones sensibles. Una novela negra compleja e intensa, con sorpresas y que me encantaría seguir con estos nuevos investigadores y continuar la serie.
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