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Este libro nos presenta una historia muy emotiva sobre un niño que convive con la enfermedad de su madre. La historia, tierna y dura al mismo tiempo, se muestra envuelta en fantasía y realidad. Me gustó mucho como está desarrollada por el autor porque desde un punto de vista casi infantil nos plantea un tema difícil que nos toca a todos por igual. Este libro trasciende el ser un libro juvenil ya que puede ser leído y apreciado por todos los lectores. Es difícil hablar de este libro sin caer en spoilers pero los sentimientos que se muestran son muy reales no sólo desde el punto de vista de Conor sino también desde su mamá, su abuela, su relación con el padre y sus amigos. Las situaciones extremas nos muestran quienes somos en realidad, cambian nuestras prioridades, nos descolocan pero, a pesar del dolor, las atravesamos y salimos de ellas siendo otros. |
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