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¡Por fin os traigo la reseña de este libro! El libro me ha gustado, aunque tengo ciertos fallos que necesito decir. En primer lugar, la sinopsis no es del todo lo que parece, ya que en realidad se trata de una colonia que hace veinte años decidió invadir y acabar con ese planeta (que no es la Tierra) para vivir ahí. Pero se dan cuenta que ahi hay algo que hace que se escuchen todos los pensamientos de la gente e incluso de los animales. Y es por eso que en el asentamiento de nuestro protagonista no hay mujeres, solo hombres y niños. La idea de que se escuchen los pensamientos (que ellos llaman ruido) me parece original, pero creo que no ha sido lo que esperaba y me ha decepcionado un poco. Además están pasando cosas siempre y eso hace que te leas el libro bastante rápido y sin darte cuenta. Aún así es cierto que hay algunos capítulos que son relleno, y otros en los que te cuentan cosas que si te hubieran contado al principio del libro no irías a ciegas hasta mas de la mitad. Los personajes me han gustado, sobretodo Manchee y Viola, pero lo cierto es que Todd me ha rechinado un poco porque en este libro la madurez se alcanza a los 13 años, y la madurez del niño no me parece la de su edad. Creo que este personaje tenía una madurez y un instinto de supervivencia propia de un joven adulto y sinceramente, durante toda la novela, para mi, el protagonista tenía en torno a los 18 años. En realidad, el libro no ha estado mal. Termina resultando una lectura curiosa mas que interesante, se lee muy rápido a pesar de que no me ha gustado del todo la forma de escribir. Eso sí, considero demasiado el bombo que le han dado el libro porque pienso que hay mejores distopias que esta. Y por último para mi opinión no entra dentro de las distopías, si no que está dentro de la ciencia ficción. |
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