Sol de sangre

Sol de sangre es la segunda entrega de una nueva serie: Sicarios de Oslo. Novelas en principio independientes con un único nexo en común: están protagonizadas por sicarios.
De momento (no sé si habrá más) está formada por los siguientes títulos:
-Sangre en la nieve
-Sol de medianoche

Si en el caso de Sangre en la nieve teníamos a un sicario que se dedicaba a eso porque no sabía hacer otra cosa, en el caso de Sol de sangre el presunto sicario no es tal. Simplemente le atribuyen algo que él no hizo y aprovecha para irse ganando la vida como cobrador de morosos para su jefe El Pescador.
Todo porque necesita dinero para salvar la vida de su pequeña, con una leucemia que requeriría como última solución una carísima medicación.
La cosa parece ir funcionando hasta que un día ve la oportunidad de solucionar el problema económico para salvar a su hija y engaña a El Pescador que terminará descubriendo el pastel y mandando a alguien para que lo mate.
Tremendo sicario éste que ni siquiera es capaz de apretar el gatillo cuando su vida está en peligro. Pero consigue huir y se va hacia el fin del mundo sin rumbo fijo. Un fin del mundo que no es otro que el norte de Noruega, donde el mar es el límite más alejado.

Es aquí donde el autor aprovecha para mostrarnos una Noruega que poco o nada tiene que ver con la que nos presenta en sus novelas, mucho más capitalinas pues la mayor parte están ambientadas en Oslo.
Allí la dura y fría naturaleza es la protagonista, en un lugar con etnias y costumbres totalmente distintas. Incluso con una secta religiosa mucho más estricta en temas religiosos que los católicos y los protestantes.
Gente que lleva muchos años sobreviviendo a duras penas de la pesca y de los renos. Una comunidad muy cerrada pero en la que el que ahora dice llamarse Ulf encuentra apoyo y escondrijo para un encuentro que sabe que tarde o temprano será inevitable, pues el Pescador siempre encuentra a los que de él huyen o lo han traicionado.


En el relato, que es narrado en primera persona, no he podido menos que sentirme angustiado en la piel de este hombre que, a pesar de sus muchos defectos, no deja de ser un buen hombre.
Porque no sabe cuál es el principio, pero sí que está convencido de cuál es el inevitable final del mismo. ¿O tal vez no?




OPINIÓN PERSONAL

La serie Sicarios de Oslo es la oportunidad para aquellos que no conocen a Jo Nesbo de acercarse a sus novelas, porque no solo son totalmente independientes de la serie de Harry Hole, sino que incluso son independientes entre sí y puedes leerlas en cualquier orden y acercarte al universo de este autor.
También es verdad que son dos novelas más ligeras, no solo en cuanto a tamaño pues ninguna de ellas llega a las trescientas páginas y encima con letra grande, sino que no tienen la dureza que en muchos momentos podemos encontrar en la serie Harry Hole.
Todo sin duda debido al toque tan humano con el que viste a sus protagonistas. Profesionales de la muerte que sin embargo están muy lejos del perfil duro y despiadado que se les supone, de un modo muy especial el de Sol de sangre.
Porque la dureza del tema a tratar, que no deja de ser otro que hombres que viven de matar a otros hombres, está muy suavizado no solo por toques de humor, muy especialmente en Sangre en la nieve, sino por un toque muy humano y sensible en los personajes que protagonizan la novela. O en los que les acompañan, como es en esta novela Lea, la hija del líder de la secta y el hijo que la acompaña. Ambos con un duro pasado a cuestas y muy necesitados de amor.

Porque curiosamente, entre tanta violencia y muerte, lo que más destaca en esta novela es ese toque luminoso que brilla por encima de ese sol de sangre que ilumina durante meses perpetuamente un paisaje del que todos hablan como muy bello, pero que no deja de ser un páramo visitado si acaso por los renos.

¿Habrá una tercera entrega? Ojalá, porque me ha conquistado.
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