Sol de sangre

“Pero creía en la muerte. Esa era una promesa que tenía la certeza de que iba a cumplirse. Creía en una bala de nueve milímetros a mil kilómetros por hora. Y que la vida era el tiempo que transcurría desde que salía del cañón del arma hasta que se abría paso por tu cerebro” ~ Sol de sangre de Jo Nesbø.

Un hombre llega a la región de Finnmark al Norte de Noruega y se baja del autobús en un pueblo llamado Kasund. Alega que es cazador pero viaja sin armas y aún no es temporada de caza. El hombre es Jon pero se hace llamar Ulf y escapa de alguien.

Ulf se queda en el pueblo gracias a la hospitalidad de Lea y de su hijo Knut. Se acomoda en una cabaña de caza y poco a poco toma contacto con el resto de vecinos mientras vigila y espera a que vengan a darle caza.

La historia intercala el presente de Ulf en el pueblo con su pasado, como se metió en el mundo de las drogas y qué hizo para que ahora sea la presa y no el cazador.

Es el segundo libro de la serie Sicarios de Nesbø. El primero, Sangre en la nieve, lo leí a comienzos de año y reconozco que no me entusiasmó, quizá porque esperaba otra cosa. Con Sol de sangre ya sabía a lo que me enfrentaba y quizá por eso lo he disfrutado más. Nesbø tiene una forma de escribir clara y directa y un estilo que me gusta aunque no he leído mucho de él.

Los libros son cortitos e independientes. No tienen que ver los personajes de uno y de otro. Quizá lo que Nesbø quiere mostrar es el lado humano de los malos, sobre todo cuando meten la pata y se convierten en presas. Creo que debería releer el primero porque en aquel momento mis expectativas eran otras y quizá ahora cambien bastante.