El hombre celoso

“Yo soy el hombre al que llaman cuando sospechan que el asesinato puede estar motivado por los celos. Dicen que puedo olerlos. Por supuesto, no es cierto. Los celos no tienen ningún olor especial, ni color, ni sonido” ~ El hombre celoso de Jo Nesbo.

No soy mucho de libros de relatos. Me da la sensación de que cada vez que me hago con los personajes ya estoy terminando y de que tengo que hacer un nuevo esfuerzo para pillar la onda del siguiente.

El hombre celoso se divide en dos partes: Celos y Poder. La primera comienza con el que para mi es el mejor relato del libro y la conforman siete relatos relacionados con situaciones de celos, entre ellos el que le da título al libro. La segunda parte, bajo el epígrafe Poder, se enfoca más hacia este aspecto y en ella podéis encontrar seis relatos.

Como en todos los libros de relatos, luces y sombras; relatos que me han gustado y otros que me han aburrido o no me han transmitido nada. Y uno que me he saltado por el tema que trata que me da pesadillas.

En este libro, bajo esas dos premisas –Celos y Poder– podemos encontrar relatos de misterio, de ciencia a ficción, de crímenes, de vida cotidiana, hasta la pandemia; la verdad es que todo le vale a Joe Nesbo para escribir una historia. Tampoco hay uniformidad en su extensión: algunos son cortitos y otros están al límite de considerarse novelas por si mismas.

No es un libro que me haya entusiasmado. He tardado casi un mes en leerlo porque no pillaba el punto alguno de los relatos y eso que comienza con muy buen pie. Pero bueno, la escritura de Nesbo siempre es una delicia así que una cosa compensa a la otra.

Sin dejar de disfrutar de los elementos que singularizan la narrativa nesbiana, los seguidores del escritor descubrirán nuevas facetas, como su talento para jugar con elementos fantásticos –los universos paralelos o tecnología capaz de borrar recuerdos, por ejemplo– o dibujar escenarios apocalípticos -dignos de la filmografía de John Carpenter–, al tiempo que la actualidad se cuela en «La isla de las ratas» con una pandemia devastadora y en la pieza «Odd» se aborda, con humor autorreferencial, las miserias de los superventas literarios. En paralelo a todo el flujo de tensión, suspense y adrenalina que circula sin descanso por la docena de relatos que conforman el libro, su creador va soltando datos curiosos y con frecuencia divertidos con los que dar un respiro al lector.

En general, no me suelen gustar mucho los libros de relatos. Cuando ya te has acostumbrado a los personajes estás apunto de terminarlo y tienes que hacerte a unos nuevos personajes en las siguientes páginas. Y luego la extensión, algunos son cortitos pero otros muy largos, que podrían considerarse incluso una novela.

Como en todos los libros de relatos, hay unos que gustan más que otros. En #elhombreceloso te vas a encontrar relatos de todo tipo: ciencia ficción, escenarios apocalípticos, amor, crímenes... Pero todos con los celos y la muerte como hilo conductor.

De mis favoritos o que más me ha gustado, el primero. Su final. Aunque he de reconocer que varios relatos me han dejado con la boca abierta y me han generado mucha intriga. Otros, en cambio, no me han transmitido nada.

Pero como cualquier libro de Nesbo, es brillante, muy bien narrado y con una escritura impecable.

¿Existe a caso algún sentimiento más natural, visceral y animal que los celos? Literalmente nos nace de las entrañas; ese nudo que se ciñe sobre nuestra garganta, una punzante incertidumbre que martillea el cerebro y eclipsa cualquier otro pensamiento. Solo existe eso. El miedo a perderlo todo, las sospechas infundadas y la intuición más despierta que nunca. ¿Quién no ha pensado alguna vez que podía llegar a morir de celos?

Eso nos presenta el libro del maestro del género, relatos independientes y de extensiones muy diversas, pero que tienen algo en común; los celos. El marido celoso que descubre a su amante. El hombre que trabaja de sol a sol y envidia a sus superiores. La envidia entre dos amigos que compiten por un amor de verano.

Relatos que parten de una banalidad increíble, pero se proyectan en miedos reales. Se proyectan en nosotros. El terror traspasa las páginas para tomar una dimensión ordinaria y diaria. No por ello menos sorprendente. Son pequeñas novelas, puro arte, que sin duda algunas de ellas darían para extenderlas hasta una obra independiente. Un imprescindible de este verano por su ligereza, por su versatilidad y la posibilidad de cambiar de ambiente y viajar a otro mundo con tan solo pasar la página.

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