Cuchillo

Hoy os traigo mis impresiones sobre "Cuchillo", la duodécima entrega, una novela negra que, a ritmo de thriller, seduce al lector desde la primera página por la fuerza de su protagonista principal y la complejidad de su trama. Una historia donde la venganza es el tema principal sobre el que pivota todo su argumento.



Es harto complicado hablar sobre el argumento de este libro sin riesgo a revelar demasiado, por eso voy a ser deliberadamente escueta. "Cuchillo" es, grosso modo, el libro de Harry Hole, en el que toda la trama gira en torno a su persona, es su protagonista absoluto y lo veremos en su estado más puro.



Harry despierta con una resaca brutal, sin recordar nada de la noche y la madrugada pasadas. Está totalmente en blanco, pero sus nudillos y el pantalón los tiene manchados de sangre. Rakel, la mujer de su vida, lo ha echado de casa, motivo por el cual ha vuelto a la bebida. Ha perdido su trabajo como profesor en la Academia Superior de Policía y ha vuelto a la sección de Delitos Violentos, pero con funciones de un agente sin categoría. Ha caído más bajo de lo que jamás pensó posible, dedicando su tiempo a clasificar documentos y revisar casos fríos. Por si esto no fuera suficiente, el infierno se desata para Harry con un giro inesperado que lo llevará al borde del abismo...



No me cansaré de remarcar lo más destacable de Jo Nesbo, y es su habilidad para construir los personajes, que son el motor que impulsa la historia, manteniendo una continuidad psicológica y estando muy matizados, capaces de originar empatía en el lector, incluso de hacerle partícipe de su dolor. "Cuchillo" cuenta con un complejo friso de personajes, todos ellos de sobra conocidos por los lectores de esta serie porque aparecen en anteriores entregas, lo que dificulta que todos estén bien definidos. Sin embargo, su personaje principal continúa desarrollándose, creciendo como persona, mostrando una visión aún más profunda de su delicada situación personal, la de un hombre acabado que no tiene nada que perder. Un policía íntegro a pesar de haber cruzado varias veces la frontera de lo profesionalmente ético a lo largo de los años. Pero Harry es un ser con muchas fallas y el alcohol es su debilidad. La bebida es como una respiración asistida, que le ayuda a sobrellevarlo todo. En este libro se encuentra a la deriva, atormentado y roto en mil pedazos. Viviendo una pesadilla dentro de la pesadilla, una especie de sueño imbricado en el que cada nivel se revelará peor que el anterior y en el que una parte de él ansía dejarse llevar por la autodestrucción, soltar la cadena del ancla y dejarse aplastar por el fuerte oleaje, limitarse a ser tragado por un inmenso y oscuro océano. La culpa lo ahoga, quiere desaparecer pero no puede hacerlo, aún no, a pesar de que se desmorona como el hielo quebradizo.



La trama nunca discurre en la dirección que podrías pensar, ya que Nesbo se deleita jugando con nosotros. Poco a poco va apareciendo un intenso entramado de pistas que irán señalando a diferentes sospechosos pero, aunque tengamos muy claro los presuntos motivos que lo han llevado a cometer el crimen, cuando todo parece estar resuelto, llega el autor con una serie de giros argumentales que no te ves venir y le da la vuelta a la tortilla para dejarnos totalmente descolocados.



Con una prosa sencilla, una narrativa descriptiva, un estilo directo, de ritmo que fluye sin descanso y bajo la batuta de un narrador omnisciente que alterna entre el punto de vista de su protagonista, el de una de las víctimas y el de todos los sospechosos, para mostrar el lado más sombrío del ser humano, Jo Nesbo ha logrado pergeñar una trama sólida y adictiva en la que se evidencia el declive de un hombre con muchas debilidades, en la que hay espacio para la venganza, la absolución y la esperanza, que nos arrastra hacia una espiral de acción, angustia y suspense perfectamente dosificados. El autor crea una atmósfera oscura y visceral que es constante a lo largo de todo el relato, consiguiendo mantener al lector en vilo hasta su desenlace, cuando las piezas de un complejo rompecabezas encajen de manera coherente para revelar una historia que no dejará ningún cabo suelto y sorprenderá a más de uno. Aunque es cierto que me han sobrado la multitud de referencias musicales que el autor introduce a lo largo de toda la trama. También he echado de menos algo más de la violencia de entregas anteriores, que aquí es menos gráfica.



Sintetizando: "Cuchillo" es la duodécima novela de la serie protagonizada por este errático inspector de la policía noruega que se encuentra roto y sumido en un vasto proceso autodestructivo. Un personaje muy especial que te conquistará. Considero indispensable haber leído las anteriores entregas de la serie, por los menos las cuatro últimas por guardar estrecha relación con este nuevo libro en el que encontraremos personajes que vuelven de nuevo a la palestra, además de que te perderías detalles de sus relaciones personales, antecedentes y evolución. Una novela que recomiendo porque Jo Nesbo sabe muy bien cómo construir tramas convincentes y demoledoras, de marcado ritmo, con personajes trastornados y giros argumentales inesperados. ¿Es esta la última novela de Harry Hole? Eso solo lo sabe su autor, quien se ha cerrado en banda y no suelta prenda sobre el tema.


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