Una ciudad de libros y otros cuentos

Edith Nesbit no es una autora muy conocida en España, pero su influencia ha marcado a escritores cómo Tolkien, J.K.Rowling, C.S. Lewis, entre muchos otros. Poeta y cuentista de la era victoriana, es considerala primera narradora moderna de literatura infantil.

Nesbit retrata como nadie las inquietudes y problemas de los niños, los ninños de sus historias se sienten muy reales. Pero la narrativa de Nesbit no solo gustará a los más pequeños de la casa, los adultos pueden apreciar en los cuentos de la escritora inglesa muchos mensajes más maduros. Aunque con los que más congenia la autora es con los niños, sin duda alguna. Los protagonistas de los relatos son niños desobedientes, que se ven inmersos en aventuras peligrosas al saltarse las normas. En estos cuentos, la autora alecciona a los niños, pero sutilmente, poniéndose en su punto de vista para no ser condescendiente. La voz narradora es muy destacada en estas historias y da una verosimilitud a los hechos que cuenta. Me ha llamado la atención que, para haber sido escrito en la conservadora época victoriana, las niñas y princesas de estos cuentos tienen un papel muy activo siempre. Pero que este aspecto moderno no os lleve a sobrestimar el contexto de la autora, pero a veces se deja notar.

Una ciudad de libros y otros cuentos está compuesta por seis cuentos que se publicaron anteriormente por la editorial Calleja a principios del siglo pasado. Estos relatos están sacados de tres antologías distintas de la autora. al rescatar estos cuentos de esas ediciones de Calleja, se han mantenido las castellanizaciones de los nombres propios que se usaron entonces. Me hubiera gustado que se indicara en una nota al pie los nombres reales que usó la autora, porque la narración se siente un poco rara con esos nombres castellanizados. También se han mantenido las ilustraciones de esas ediciones castellanas originales que, la verdad, no me han gustado demasiado. Se salvan un poco las pocas que tienen color, que sí me han resultado más llamativas.

El primer relato es el que da nombre a la antología, Una ciudad de libros. Una Nochebuena, dos hermanos desobedecen a su madre y acaban encontrando sus regalos de Navidad. Tras esto, se ponen a construir una ciudad con los libros de la habitación y quedan atrapados en dicha ciudad junto a sus regalos navideños.

El segundo cuento se llama Kakatúcan. Matilde y su nodriza van a visitar a la tía abuela de la primera, pero se equivocan de carruaje y acaban en el reino de Tierra Verde, donde un pájaro cambia la realidad cada vez que se ríe.

El usurpador nos cuenta como el hermano mago del rey echa a este del trono con malas artes, hasta le petrifica. Pero el verdadero rey dará pelea incluso siendo de piedra.

¿Qué pasaría si los problemas de matemáticas cobraran vida? Nesbit nos lo cuenta en Cuentas que salen bien.

Por último, Nesbit nos cuenta su versión de la Bella Durmiente, pero es la princesa la que se salvará ella misma de la maldición con la única ayuda del panadero del reino, que ha sido transformado en erizo.

Con excepción del relato El usurpador, que aúnque cómico, no me ha interesado mucho, los relatos de esta antología me han parecido muy originales y frescos. Me encanta la forma de narrar de Nesbit y como sus historias están llenas de maravillas.

En primer lugar dar las gracias a Babelio, Editorial Renacimiento – Ediciones Espuela de Plata y Masa Crítica por poder leer este maravilloso libro.

Lo solicite porque me llamo la atención que había sido escrito por Edith Nesbit, una escritora desconocida totalmente por mí, pero que ha influido nada menos y nada más que en autores como J.K. Rowling, C.S. Lewis, Joan Aiken, Edward Eager, Pamela L. Travers. Sinceramente, es una pena que Edith Nesbit, sea poco conocida en España, me parece una mujer muy interesante y adelantada a su tiempo, ya que fue una mujer independiente, rebelde, activista de los derechos laborales y el medio ambiente, y en aquella época se atrevió a llevar el pelo corto algo inusual en aquel momento. Empezó a escribir cuentos por necesidades económicas, pero gracias al éxito de ventas se volvió su vocación.

Una ciudad de libros está formada por seis cuentos: Una ciudad de libros, Kakatukán, El usurpador, Cuentas que salen bien, La princesa y el erizo y El dragón de hielo. Publicados en España por la editorial Calleja, entre 1919 y 1924. Una mezcla de travesuras infantiles, amor, moralejas y momentos divertidos.

Si bien, en los cuentos hay referencias a costumbres sociales o personas que podríamos calificar de políticamente incorrectas en la actualidad. La sociedad inglesa victoriana era evidentemente patriarcal, también existen algunas alusiones despectivas a criadas, militares, personas de color y sin hogar. Aunque esas expresiones suponen verdaderamente un aprendizaje para los niños actuales, que deben comprender, criticar y valorar la pluralidad de valores culturales que se han forjado a lo largo de los años, gracias al esfuerzo de hombres y mujeres.

Este libro forma parte de la colección Fábula de Literatura Infantil, y por lo que he visto tienen títulos antiguos pero que tienen indudablemente un encanto muy especial, ya que he leído algunos.

Una frase que me repetía mi abuela y otras personas mayores durante mi infancia era “Tienes más cuento que Calleja”. La Editorial Calleja, estaba dirigida por el editor, pedagogo y escritor Saturnino Calleja, que la fundo en Madrid en el año 1879, llegando a publicar con el paso de los años más de tres mil títulos, ahí es nada.

Es una lectura perfecta para la época navideña, e incluso se podría hacer una especie de calendario de adviento leyendo los distintos cuentos los días antes de Navidad, sería una bonita actividad para hacerla con los más pequeños de la familia.

Mención aparte merecen las maravillosas ilustraciones de los cuentos de la editorial de Saturnino Calleja, realizados por Federico Rivas (1890 – 1952) Y Fernando Marco (1885 – 1952). Un acierto total por parte de la editorial, ya que le confiere un encanto aún especial a los cuentos.

Ha sido una maravillosa lectura, que me ha trasportado a mi infancia, al encanto especial que tenían algunos cuentos que leía en esa época maravillosa de mi vida. Y me ha recordado a mi padre.

Resumiendo, este libro está dirigido fundamentalmente para un lector infantil, juvenil o lectores adultos que quieran volver a su infancia o leer los famosísimos cuentos de Calleja que fueron traducidos, ilustrados, publicados y distribuidos en los” años veinte” España y Latinoamérica.

Siempre es una sorpresa encontrarse con una antología de relatos dedicadas a los más pequeño, aunque hay que reconocer, que ésta en concreto, también gustara a los no tan pequeños. En este caso, estamos ante Edith Nesbit, considerada unas de las primera narradoras modernas de literatura infantil, una mujer rebelde, que no cedía ante las normas y que a través de su pluma, supo plasmar toda esa independencia y rebeldía que llevaba dentro de sí.
“Una ciudad de libros y otros cuentos” está compuesto por seis relatos donde conoceremos a unos hermanos muy ingeniosos que construirán una ciudad de libros, o a un panadero valiente y enamorado de una princesa que terminará con el cuerpo plagado de púas, y también disfrutaremos con el viaje de otros hermanos en busca de la aurora boreal… Son cuentos que nos introducen en un mundo mágico donde el lector más pequeño podrá conocer nuevas aventuras en el que serán protagonistas, porque la autora con su forma de narrar, les hará partícipes de la historia. Y los lectores más adultos, volverán a soñar con castillos, princesas, animales fantásticos y paisajes asombrosos.
Esta edición tiene la peculiaridad, explicada en su prólogo, que es la edición de la editorial Saturnino Calleja y que en su traducción, se adaptaron algunos términos para que tanto las niñas como los niños españoles pudieran disfrutarla aún más.
La editorial Renacimiento, en su colección Espuela de plata ha sabido captar a la perfección el espíritu y el ánimo de Nesbit y nos ha regalado a los lectores de esta generación unos relatos que harán las delicias de aquel que quiera sumergirse en historias llenas de aventuras libres y atemporales.
Si quieren disfrutar de buena literatura, si quieren recordar su infancia o quieren enseñarles a sus hijos, sobrinos, nietos… historias divertidas, nu duden en leer a Edith Nesbit.