Cinco chicos y eso

Si veis mis vídeos del canal, sabréis lo que me ha costado leer este libro por un elemento de la novela que me crispa mucho. Los niños repelentes victorianos jajaja. A muchos les hace gracia este termino que uso con los protagonista de la novela. Pero si habéis leído "Alicia en el país de las maravillas" y recordáis esa aptitud de Alicia tan impertinente de niña mimada, multiplicarla por cinco que son los protagonistas de esta obra y me entenderéis.

El libro lo empecé a leer con mucho entusiasmo y es que dos autores que me gustan mucho lo recomendaban. La autora es uno de sus pilares en su forma de escribir. Así que yo me fíe en su criterio y quería descubrir esta historia que los había marcado. Y la autora que había hecho que mis autores son como son ahora.

La historia comienza bien. Nos pone en situación al lector. Con unas descripciones muy bonitas del paisaje de la Inglaterra campestre. Y la presentación de los personajes. Como es una obra dirigida a un público más juvenil no se entretiene mucho esas descripciones por lo que nos pone en situación pero sin saturarnos. Y enseguida comenzamos con la historia y aventuras de los protagonistas.

Lo que me ocurrió es que las aventuras están estructuradas en capítulos que son los días en los que van sucediendo las cosas a los protagonistas. Y siempre están estructuradas de la misma forma. Es decir, al principio los protagonistas descubren al hada/ser mágico y pueden pedir un deseo al día. Así que empiezan el día vistiéndose y escapando de casa para buscar a "eso". le piden el deseo y empiezan las aventuras que siempre acaban mal para dar una moraleja al lector. Esta estructura se repite hasta los cuatro últimos capítulos donde los niños aprenden que los deseos no se cumplen según ellos lo piden y tienen que cambiar de estrategia.  Pero claro, son las últimas páginas cuando la historia se vuelve diferente y los protagonistas cambian de aptitud, aprendiendo de lo que les va pasando con los deseos anteriores.

Tiene partes divertidas porque lo que les va pasando tiene su punto de fantasía y es tan absurdo lo que les pasa que te saca una sonrisa. Además que la técnica de narración de la autora de ser ella la que va contando todo e interactuar con el lector hace que la lectura sea amena. Ya que va poniendo coletillas o te recuerdas cosas anteriores de la historia.

Pero claro, lo negativo de la historia fue lo repetitivo que se me hizo el comienzo y la aptitud de niños consentidos y repelentes que tenían al comienzo los protagonistas. Aunque luego eso cambia y me gustó bastante el final porque se ve como cambian y cómo las moralejas que quiere darles "eso" con cada deseo ayuda.

En conclusión, un libro que al principio se me hizo muy repetitivo por la estructura de los capítulos. Y por la personalidad de los protagonistas. Pero que al final con las enseñanzas tanto estructura como protagonistas cambian. Un libro que puede enseñar a los jóvenes lectores a no ser egoistas y egocentricos en sus decisiones.
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