Nunca he sido fan de la poesía, y este libro no fue la excepción. Los poemas de Neruda objetivizan a la mujer, la vuelven un mero objeto de deseo y la silencia, la denigra y nos hace pensar que el amor romántico está bien cuando no lo está, lastima a la sociedad y daña a las mujeres. Nunca se refiere a ellas más que como un cuerpo desnudo y dispuesto, obediente y triste que compara con la facilidad de la naturaleza al regalarse al mundo. No nos habla de mujeres inteligentes, valientes e independientes sino de muñecas que él puede manejar a placer.
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