El espartano

Javier Negrete, el autor, narra en esta novela histórica todos los acontecimientos relativos a la batalla de las Termópilas y Platea desde la visión espartana de la misma.
De esta manera nos presenta a los principales personajes varios años antes de que esto suceda, mostrándonos su personalidad. Y también la organización política y social de Esparta, donde primaba el valor y la resistencia física a cualquier otra virtud. Aunque también eran bien ponderadas por su población.
Siguiendo la lectura observamos cómo la arrogancia y la ambición de los seres humanos lleva a extremos tales como provocar una guerra. Además de lo malsana que es la envidia que hace que incluso perjudiques a tu familia por el simple hecho de obtener algún beneficio personal. En cuanto a la ambición hace que se traspasen leyes tan elementales como la hospitalidad para con los extranjeros, en especial que van representando a su país. Unida a esta ambición malsana, también existe otra que hace que vayas mejorando hasta ser sobresaliente individualmente consiguiendo que la colectividad también se beneficie. Pero esto tiene el contrapunto de la envidia, que llevada al ámbito de la novela podemos ponerles los nombres de Perseo – Nabis y Leónidas – Cleómenes. Los primeros con todas las virtudes positivas como el honor y la nobleza, mientras que los segundos son todo lo negativo que existe en la naturaleza humana. Incluso los personajes más oscuros llegan a cometer pecados inenarrables por pura envidia y venganza.
Además de creerse igual de poderosos que los dioses. Es en esta lucha donde se vislumbran los verdaderos sentimientos de los personajes, ya que unos luchan tanto por su ciudad como por todo lo que representa el mundo en el cual viven, mientras que otros únicamente buscan aumentar su poder personal. También hay que reconocer que el autor traslada con maestría el pensamiento griego de la inmortalidad a través de las obras hechas en vida, o lo que llamamos fama. Y en el caso de Perseo y sus amigos, también nos muestran la capacidad para ayudar al compañero poniendo en riesgo su vida sin importar lo más mínimo lo demás.
Al entrar en materia bélica, lo que más destaca es la honorabilidad y el saber respetar los sentimientos y deseos de cada uno de los combatientes griegos unidos por un fin mucho mayor que la gloria para su propia ciudad, la libertad para todos los pueblos que componían la península helénica, ya que compartían cultura, lengua y costumbres, aunque unos fueran más importantes que otros, lo que no quitaba que todos tuvieran el mismo compromiso dentro de la Liga Panhelénica. Y aún sabiendo que iban a morir, consiguieron hacerlo con la alegría del que sabe que forma parte de una misión mayor a su propia vida.
En el caso del protagonista, Perseo, se reproduce o intenta reproducir lo poco valorado que está el aprendizaje del pasado, pues a cada instante lo olvidamos para cometer los mismos errores como un eterno día de la marmota.
Mientras que con la protagonista, Gorgo, podemos observar el valor y el esfuerzo que hacen muchas personas sacrificando su felicidad y bienestar para que otros, o una mayoría, puedan disfrutar sin temor al futuro. Esto es un ejercicio clásico de lo que hacen la mayoría de padres y abuelos por sus vástagos.
Y aunque es una novela histórica, también habla del poder del amor. No únicamente del amor entre un hombre y una mujer, sino también hacia el lugar donde desarrollas tu vida, del que te sientes parte integrante. al igual que hacia el resto de la humanidad o al menos a los pueblos y países más cercanos al tuyo.
Por otro lado, nos enseña o indica que aunque pierdas el contacto con tu mundo, sea por la causa que sea, siempre recordaremos lo que aprendimos de niños en relación a cualquier materia o acción física, como puede ser la religión o la lucha en época griega.
A su vez subyace la importancia de la unión de los pueblos o países contra un enemigo común, aún cuando los mismos gobernantes de estos países estén sobornados por los invasores, siempre quedarán personas honestas que traten de conseguir el objetivo de seguir siendo libres y sobre todo, seguir conservando las costumbres. Incluso dentro de los dominados por países extranjeros, sea de la manera que sea, siempre existe una pequeña cantidad de habitantes que se rebelan contra este hecho para mantener su identidad cultural y su idiosincrasia.
Durante toda la obra el autor nos ilumina con numerosos relatos de mitos griegos que además hacen que se entienda mejor muchos aspectos de nuestra cultura y mundo.
En la novela también se da gran valor a la inteligencia y el compañerismo por encima de la soberbia. Indicando de esta manera que mejor que el número o la fuerza bruta es tener una mente preclara que pueda solucionar cualquier inconveniente que se presente en cualquier momento de manera casi instantánea y aprovechando los recursos que se tengan más a mano en ese momento.
A su vez tanto el compañerismo como el sentimiento de ser parte de un grupo consiguen más resultados positivos que la simple obediencia ciega por temor al castigo.
Esta novela, donde se tiene la visión espartana de las guerras médicas, como “Salamina”, cuya visión es la ateniense, evocan con bastante credibilidad lo que pudo pasar en este episodio crucial para la Historia de Europa.
Y a pesar de su extensión, es una lectura muy amena y recomendable.

Antes de empezar esta novela no las tenía todas conmigo ya que soy más de intrigas que de batallas. Pero tras leer unas pocas páginas me di cuenta de que Javier Negrete tenía una prosa tan magnífica que yo iba a devorar cualquier cosa que narrase.

Es una novela muy entretenida y con una capacidad de enganche considerable que hace que se lea en nada de tiempo.
Además de entretener, está muy bien documentada y te da todo tipo de detalles de manera tan natural y fluida que no llega a saturar, cosa que agradezco inmensamente.

Perseo es el típico héroe de película y conforme leía me imaginaba como sería una adaptación cinematográfica porque tiene todos los elementos para ello.
La descripción de las batallas era a lo que más miedo le tenía pero están muy bien realizadas y no se hacen pesadas en ningún momento, y lo digo sin ser yo aficionada a las batallitas.

Sin embargo, mi gran pega es la parte de amnesia. Pesada y repetitiva, de la nada le quita el protagonismo a un Perseo que era el centro de todo hasta entonces. Quizás hubiera cuadrado si la extensión de esta parte fuera menor, pero es un buen tramo de libro.

En definitiva, El Espartano es una auténtica delicia de novela y una vez empezada es imposible abandonarla hasta el final. Cualquier aficionado a la historia que quiera disfrutar y pasar un buen rato tiene que leerla que seguro que no decepciona.

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