En general me ha gustado. Es un libro sencillito, fácil de leer para pasar las tardes de verano, la historia te engancha aunque no diría que es de los que no te deja dormir. Es una distopía que da qué pensar, creo que sí podríamos llegar a un futuro parecido y da miedo. La intriga se mantiene bastante bien a lo largo de los primeros capítulos aunque quiza la última parte del libro, cuando ya se descubre el misterio, deja poco hueco a la imaginación. |