La hermandad de la Sábana Santa

La hermandad de la Sábana Santa me ha sorprendido bastante (para bien). Es una novela muy bien documentada, con un gran trabajo de investigación tanto histórico como cultural y artístico por parte de la autora. La trama se centra especialmente en Turín, en su catedral, donde se encuentra expuesto el sudario de Jesús. A raíz de un sospechoso incendio en la catedral y de la aparición de un hombre muerto y sin lengua dentro de esta, el Departamento del Arte, del cual Marco Valoni es su máxima autoridad, comienza una ardua investigación. Marco está convencido de que el incendio está relacionado con otros incendios y sucesos ocurridos anteriormente dentro de la catedral, con el objetivo de robar la mayor reliquia de la cristiandad; su equipo no parece tan convencido como él de esa teoría salvo Sofía Galloni, una historiadora guapa, atractiva y de gran inteligencia perteneciente al Departamento del Arte. Aun así el equipo de Marco lo apoya en todas las investigaciones y elucubraciones que tanto él como Sofía piensan que pueden tener alguna conexión.

Tras muchas investigaciones e interrogatorios tanto a los trabajadores de la catedral como a los propios sacerdotes, el equipo de investigación siente que está dando palos de ciego y que en realidad esas “historias fantásticas” que Sofía sostiene no poseen ni sentido ni conexión alguna. Pero Marco es (como se define a sí mismo) un perro viejo y está más que convencido de que alguien quiere la Sábana Santa y no descansará ni descartará hipótesis alguna hasta averiguar la auténtica verdad que se esconde tras ese trozo de lino del que la ciencia dice ser falso tras realizarle la prueba del Carbono 14, pero al que a la vez tanta gente alrededor del planeta le tiene gran devoción.

Con la ayuda de los carabinieri, el equipo de Marco continúa investigando, mientras que Sofía decide ponerse a indagar en el pasado, en la historia de la Síndone por si encuentra alguna pista que les pudiera ayudar.
En este punto aparece otro personaje el cual va evolucionando en la novela y teniendo cada vez más protagonismo, se trata de la intrépida periodista Ana Jiménez. Ana cree que Sofía se encuentra en lo cierto, que todo está relacionado con algún suceso del pasado, pero puesto que ninguno de los miembros del Departamento del Arte está dispuesto a colaborar con una periodista ni a darle ningún tipo de información, Ana Jiménez decide ponerse manos a la obra e investigar y averiguar todo lo que le sea posible sobre el tema, ya que quiere escribir una historia real, con hechos y pruebas, sobre la Síndone. La periodista comienza igual que el equipo de Marco, dando palos de ciego, pero conforme avanza la historia Ana consigue hablar con gente muy poderosa y poco a poco hacerse con información de bastante valor.

Sofía Galloni, Ana Jiménez y Marco Valoni empiezan a acercarse peligrosamente a la verdad; pero lo que ellos no saben es que están siendo vigilados por una organización que se encargará de hacer lo posible para que no sean descubiertos ni ellos, ni sus secretos milenarios.

Con el transcurso de la novela comienzan a aparecer nuevos personajes, uno de ellos resulta muy atractivo para la doctora Galloni, y continúan acercándose más aun a la verdad y a esa misteriosa organización que se encuentra detrás de todo. Con la puesta en libertad de otro hombre sin lengua que se encontraba preso, el equipo de Marco y los carabinieri activan un gran dispositivo de seguimiento porque no les cabe duda de que les llevará hasta el lugar correcto. Pero Mendibj (así se llamaba este hombre sin lengua) sabe lo que traman e intenta despistarlos sin mucho éxito, aunque finalmente lo consigue. Marco no cabe en sí, está furioso por haber perdido la pista de Mendibj, siente que ha fallado.
A su vez, la periodista Ana Jiménez consigue adentrarse en el lugar menos insospechado y resolver prácticamente el caso y tras una llamada al móvil de Sofía logra aclarar todas las dudas de ella y de su equipo del Departamento del Arte.

El final de este libro es realmente inesperado, pero da la sensación de que la autora quiere dar un final bastante rápido y prácticamente todo se resuelve en las dos (más o menos) últimas páginas.
En definitiva, es una novela que me ha encantado, la veo muy bien escrita y desarrollada, intercalando capítulos narrados en la antigüedad y capítulos de la actualidad, lo que a mi parecer le da un toque diferente y entretenido, haciendo a su vez que tengas puesta toda la atención en la lectura para no confundirte con las épocas o personajes, te engancha desde el principio, pero me hubiera gustado que omitiera unos pocos de los muchos diálogos que hay entre los personajes (cosa que se me hizo algo pesado de leer en algunas ocasiones) y que hubiera tenido un final más elaborado; para mí es la mayor pega que le veo, ese final contado y desarrollado tan velozmente. A parte de esto, recomiendo mucho el libro si os gusta la literatura de este tipo, histórica-policiaca