Cuando está seguro de que ella ha salido del piso, baja corriendo al trastero sin perder un minuto. Nada más abrir la puerta dirige su mano a la zona de la estantería donde sabe que está el libro. Lo agarra con cuidado para que no vuelva a caerse y se fija, esta vez sí, en el título: «Joueur d’échecs». —El Joueur d’échecs de los cojones —protesta. Consulta en el teléfono móvil el significado. El traductor le devuelve el resultado como ‘Ajedrecista’. |