InicioMis librosAñadir libros
Descubrir
LibrosAutoresLectoresCríticasCitasListasTest
>

Crítica de Paginas_adulteradas


Paginas_adulteradas
09 June 2022
Ceniza en la boca fue como un golpe en el estómago de mis recuerdos. No me detendré en la historia, es un libro que se está viendo tanto por aquí que seguro que ya lo sabéis todo sobre él sin haberlo leído. Así que os contaré algunos episodios de mi vida relacionados con vivencias de la protagonista y su familia. Esta lectura la he hecho junto a Laura. Y menos mal, porque ella ha relativizado algunas cosas que a mí me despertaban los fantasmas del pasado. ¡Id a leerla, ella habla en su reseña sobre el duelo!

Empezaré por la primera parte del libro, aquella que cuenta la ausencia prolongada de la madre y la espera, de una reunión (sea en el país que sea) en la que la protagonista y su hermano viven. Y esto me retrotrae a los tres años que viví en mi país de origen mientras mis padres estaban reuniendo dinero y legalizando su situación aquí, preparándose para la anhelada reagrupación familiar. Y sí, desde la distancia entiendo su decisión. Pero, ¿cómo superar la sensación de abandono? ¿Cómo recuperar el vínculo afectivo? Más de diez años después, no he sido capaz de hacerlo, y sigue siendo una de aquellas asignaturas pendientes que la extranjería me ha dejado.

¿Y qué fue de ellos, de mis padres? Cuando mi madre llegó a España su título de auxiliar de enfermera dejó de tener valor y, con él, también su valía humana disminuyó a ojos de la sociedad. Hasta día de hoy siguen sin convalidárselo y, desde entonces, se pasa los días limpiando casas y lavando traseros. En cuanto a mi padre, con rasgos del este más marcados, veo el miedo en sus ojos cada vez que ve un control de policía, porque sabe que sí, que a él lo pararán seguro, y que, además, la búsqueda en su maletero será más exhaustiva. Y ambos saben que me necesitan para cualquier gestión administrativa, porque hablo tan bien que no se me nota, porque conmigo no perderán la paciencia por no poder hacerme entender, porque hasta que no ven mi apellido no saben que no soy de las suyas.

Yo soy casi una inmigrante de segunda generación, de las que se espera que vivan mejor que sus padres, que estudien más y acaben trabajando en despachos. Pero también soy una ciudadana de segunda, y de eso me di cuenta cuando fui a cambiar el domicilio de mi NIE (Número de Identidad de Extranjero, para quien no lo sepa, una vez más, la extranjería como patria) y me cuestionaron la estancia en el país. Porque claro, ¿cómo es posible que una extranjera de 25 años en el momento de la historia hubiera cotizado menos de un año? Los títulos universitarios y la matrícula en curso no sirvió, además tuve que mostrar los certificados de notas para demostrar que mi paso por las aulas estaba siendo provechoso.
Comentar  Me gusta         00



Comprar este libro en papel, epub, pdf en

Amazon ESAgapeaCasa del libro