Una nueva persona siempre es la posibilidad de una nueva y mejorada respuesta.
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Una nueva persona siempre es la posibilidad de una nueva y mejorada respuesta.
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Era posible que nos inventáramos el llanto para no hablar porque ¿quién cuestiona al que llora? Nadie, se le puede olvidar, ignorar, silenciar, pero cuestionar nunca.
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Nunca quise ser madre, ser madre es el peor capricho que una mujer puede tener
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Nunca confíes en tu propia madre. Era la frase que mi mamá nos repetía a mi hermano y a mí cada que podía. Pero, ¿si no se puede confiar en la madre, en quién se puede confiar? Y ella decía que en nadie, en nadie se puede confiar, ni aunque te estés muriendo no creas que alguien vendrá a ayudarte.
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Pero es de todos sabido que una madre es responsable del ser que alimentó en sus entrañas.
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El que desaparece se lleva algo de ti que no vuelve, se llama cordura.
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¿Qué les iba a decir? El dolor es impronunciable.
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No se puede ser humano si otro organismo te succiona la vitalidad. Tampoco se puede ser humano si cargas los fantasmas que no te corresponden, se llama individualidad.
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No siempre se odia. No todo el tiempo dan ganas de llorar. Sólo a veces los piquetes en el hígado se desatan a la menor provocación. Así como una mañana llegas a creer que todo puede ir mejor, otras mañanas no. Se pierde la esperanza y se vive con una pesadez estomacal que nada tiene que ver con la digestión. Un bulto entre el aparato digestivo, un bordo que no deja comer aunque tengas hambre, una rajada que no deja beber porque arde. No siempre se odia. No todo el tiempo dan ganas de llorar, incluso hay ocasiones en las que sonríes sin darte cuenta, o te echas carcajadas en la mente. Eso es lo más peligroso, carcajearse sin voluntad, porque son las alegrías las que más agujerean el pecho y los pulmones y por eso hay que repetirse: respira, respira. Una olla de presión que se mueve unos milímetros para que el vapor queme. El vapor quema, parece que no, porque no es fuego, porque no es sólido, pero quema y así son las risas mentales, un vapor que cuando sale quema y se expande y odias. Odias reír a pesar de ti.
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¿Por qué los llaman desaparecidos y no se atreven a llamarlos muertos? Porque los muertos somos los que los buscamos, ellos siempre, siempre seguirán vivos.
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Es un retelling de...